Descubre cómo el estrés arruina tu dieta y te impide adelgazar
El estrés puede afectar tu dieta y dificultar el proceso de adelgazamiento de varias maneras
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F84f%2F29f%2F376%2F84f29f376e2a84cc95b7c13f2e02c912.jpg)
El estrés es una respuesta natural y automática del cuerpo frente a situaciones que percibimos como desafiantes, amenazadoras o demandantes. Es una reacción fisiológica y emocional que prepara al organismo para hacer frente a una situación de peligro o presión.
Es una situación que puede convertirse en un obstáculo para perder peso y mantener una dieta saludable, pues se puede recurrir a alimentos reconfortantes y poco saludables, como alimentos ricos en grasas, azúcares y calorías vacías. Además, puede tener efectos otros efectos hormonales en el cuerpo, que hacen que aumente el apetito.
Menor adherencia a la dieta
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F069%2F5be%2F9e0%2F0695be9e020785f84b105e9cd38b5d15.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F069%2F5be%2F9e0%2F0695be9e020785f84b105e9cd38b5d15.jpg)
El estrés puede afectar tu capacidad para seguir un plan de alimentación saludable. Puede llevar a que tu motivación y fuerza de voluntad disminuya, lo que lleva a un incumplimiento de la dieta y a la tentación de comer en exceso.
* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí
Aumento del apetito emocional
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F44a%2F096%2Fd29%2F44a096d291e777652d124fbb35cc28ba.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F44a%2F096%2Fd29%2F44a096d291e777652d124fbb35cc28ba.jpg)
También puede desencadenar el apetito emocional, que es el deseo de comer para aliviar el malestar emocional en lugar de satisfacer el hambre física. En este sentido, las personas tienden a buscar alimentos altos en calorías y azúcar durante estos momentos, lo que puede sabotear sus esfuerzos para perder peso.
Cambios hormonales
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7fe%2F046%2Fee4%2F7fe046ee4f78e28af77843ab7165d492.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7fe%2F046%2Fee4%2F7fe046ee4f78e28af77843ab7165d492.jpg)
El estrés crónico también puede afectar tus niveles hormonales, especialmente el cortisol, conocido como la hormona del estrés. Esta hormona puede aumentar el apetito y promover la acumulación de grasa abdominal, lo que dificulta la pérdida de peso en esa área.
Problemas digestivos
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F74b%2Fbbc%2F968%2F74bbbc968a8ea16350eded5f62480252.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F74b%2Fbbc%2F968%2F74bbbc968a8ea16350eded5f62480252.jpg)
También puede afectar al funcionamiento del sistema digestivo, causando síntomas como malestar estomacal, acidez, estreñimiento o diarrea. Estos problemas pueden afectar tu capacidad para seguir una dieta equilibrada y saludable.
Dificultad para dormir
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdb8%2F418%2F985%2Fdb84189858bd7cbf765a9d409e950169.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdb8%2F418%2F985%2Fdb84189858bd7cbf765a9d409e950169.jpg)
El estrés crónico puede interferir con la calidad del sueño. La falta de sueño adecuado puede afectar negativamente tus hormonas del apetito, aumentando la sensación de hambre y disminuyendo la sensación de saciedad, lo que puede llevar a comer en exceso y dificultar la pérdida de peso.
Es importante reconocer y gestionar el estrés de manera saludable para poder mantener una alimentación equilibrada y alcanzar tus metas de pérdida de peso. Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la práctica regular de ejercicio, la meditación, el tiempo de relajación y el apoyo social, puede ayudarte a manejar el estrés y evitar que afecte negativamente tu dieta. Si el estrés persiste o se vuelve abrumador, es recomendable buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.
El estrés es una respuesta natural y automática del cuerpo frente a situaciones que percibimos como desafiantes, amenazadoras o demandantes. Es una reacción fisiológica y emocional que prepara al organismo para hacer frente a una situación de peligro o presión.