Los cinco grandes puntos sobre la crianza en los que una pareja sí o sí se tiene que poner de acuerdo

El ser padre es una tarea que puede ser fácil si lo hacemos posible. Educar a tus hijos supone ser conscientes de que estaremos a su lado desde el día de su nacimiento, hasta que comience a crecer. Es por ello que debemos conocer todas las etapas que vaya a vivir en su vida, como la adolescencia.

Sin embargo, en ocasiones, la personalidad de los padres puede ser un problema. Existen parejas en las que cada miembro tiene una visión diferente de criar a sus hijos. Estas discrepancias pueden dar lugar a discusiones y peleas, algo que se debe evitar a toda costa y cuya solución es la de encontrar un punto en común.

Expertos en la materia, como el psicólogo Alberto Soler, explican que hay ciertos puntos en los que no se debería de discutir y en el que hay que encontrar un acuerdo entre los progenitores. Aun así, Soler detalla en uno de los posts donde habla sobre este tema que "en ningún sitio está escrito que la pareja siempre tenga que estar de acuerdo en todo. Ser diferentes también aporta mucho de positivo".

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En uno de sus posts subidos en su cuenta de Instagram, Alberto Soler explica que "ser pareja no implica necesariamente tener que compartir en todo momento los mismos puntos de vista sobre la crianza de los hijos". Detalle, sin embargo, que hay algunos aspectos en los que, si esto sucede, hay que "trabajar las diferencias" de una manera "constructiva y respetuosa por los dos".

Expone como ejemplo un caso en relación con la alimentación, cuando uno de los padres le incita a su hijo a consumir bollería industrial, mientras que el otro, lo hace con comida más saludable. Esta referencia lo expone cuando los padres deben tratar temas en los que no estén de acuerdo y hay que "respetar unos mínimos de calidad", en este caso, lo que vayan a comer.

Alberto Soler resume en cinco claves los temas en los que los padres no deberían discutir. Estos son "la lactancia materna, la escolarización, el sueño infantil, el papel de la familia, del padre y de la madre en el día a día y la conciliación familiar y laboral".

Se trata de cinco puntos básicos donde se debe de encontrar un punto en común y en el que no haya problemas para los padres y en las decisiones que vayan a tomar. El objetivo principal es el bien de nuestros hijos, y la comunicación entre los mayores es necesaria. Haciéndolo así, lograremos lo mejor para los menores.

Cada persona es un mundo, y es normal que, cuando estamos en pareja, haya cosas con las que no estemos de acuerdo. Aun así, al hablar de la educación y el bienestar de los hijos, debemos pensar en ellos y que las disputas no se apoderen en las relaciones familiares. Para nuestros descendientes, queremos felicidad y lo mejor.