Los mejores trucos para quitar agujetas

Las agujetas, o dolor muscular de aparición tardía, son comunes después de un ejercicio intenso o nuevo. Suele ser un dolor muy incómodo que molesta durante algunos días y que provoca que no nos encontremos bien.

Aunque no hay una forma definitiva de eliminarlas por completo de inmediato, aquí tienes algunos consejos que podrían ayudarte a aliviar el malestar y acelerar la recuperación.

Estiramientos suaves

Realiza estiramientos suaves y controlados en el grupo muscular afectado. Estos estiramientos pueden ayudar a aliviar la rigidez y a mejorar la circulación sanguínea en el área afectada.

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Masajes

Un masaje suave en los músculos afectados puede ser otra forma de aumentar el flujo sanguíneo y de reducir la tensión muscular. Puedes utilizar tus manos o incluso una herramienta de masaje específica.

Compresión y calor

Aplicar compresión con una venda elástica suave o usar una bolsa de agua caliente puede ayudar a la circulación y a aliviar el dolor causado por las agujetas.

Hidratación y nutrición adecuadas

Beber suficiente agua y mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede ayudar a tu cuerpo a recuperarse más rápidamente. Por ello, es fundamental que siempre que comiences una rutina nueva de ejercicios te asegures de que tener una buena alimentación.

Actividad ligera

Hacer ejercicios de baja intensidad, como caminar o montar en bicicleta, puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo en los músculos afectados y reducir la rigidez.

Baño de contraste

Alterna entre baños de agua caliente y fría, sumergiendo la zona afectada durante unos minutos en cada tipo de agua. Esto puede ayudar a mejorar la circulación y a reducir la inflamación en los músculos afectados.

Gradualidad en el ejercicio

A medida que vuelvas a entrenar, asegúrate de hacerlo de manera gradual y progresiva, permitiendo que tus músculos se adapten y minimizando, de esta forma, el riesgo de agujetas severas.

Recuerda que las agujetas son una parte natural del proceso de fortalecimiento muscular y pueden ser un signo de que estás desafiando tus músculos de manera efectiva. Si el dolor persiste o es inusualmente intenso, es recomendable consultar a un profesional de la salud para descartar posibles lesiones.