El alimento que debes evitar cenar para disminuir la hinchazón abdominal

Septiembre es un mes de vuelta a la rutina tras el verano y donde nos planteamos objetivos, como dejar de fumar o perder esos kilos ganados en las vacaciones. No siempre es indispensable hacer una dieta, con cambiar ciertos hábitos, siguiendo los consejos de los nutricionistas, podemos conseguir algunos logros, como evitar la hinchazón abdominal que en ocasiones sentimos antes de irnos a dormir.

Según el experto Pablo Ojeda, hay ciertos alimentos antes de acostarnos que nos pueden ocasionar digestiones demasiado pesadas y por eso es mejor evitarlos. Uno de los ejemplos más claros son aquellos precocinados con alto contenido en grasas, como las pizzas o hamburguesas.

Pero no son los únicos alimentos a evitar durante las cenas. Hay personas que creen que para hacer una última comida ligera es buena idea tomarse un tazón de cereales, sin embargo, el nutricionista aseguraba en el programa ‘Más vale tarde’ de La Sexta que “son extremadamente azucarados”, lo que conlleva que metamos un exceso “espectacular” de energía a nuestro cuerpo a última hora del día que no vamos a quemar.

“Por cada tazón de cereales, nos estamos metiendo unas 500 calorías, que es un plato de callos enorme”, aseguraba Pablo Ojeda. Una comparación que nos puede hacer darnos cuenta de que no es la mejor idea para una cena ligera antes de ir a dormir.

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Tampoco son buenas compañeras algunas bebidas, como los refrescos con azúcar o con cafeína. Asegura este nutricionista que el alcohol “tampoco ayuda”, debido a que puede provocar dolor de cabeza al deshidratar, por lo que hay que beber más agua para contrarrestarlo y tener un sueño plácido.

Sí ayuda, según los expertos, beber algunas infusiones, que rematan la cena evitando la pesadez. Una tisana de anís, hinojo, manzanilla, hierbaluisa o tila son ideales para evitar la hinchazón abdominal después de cenar.

Beber agua durante el día, no tanta por la noche, y tomar alimentos diuréticos como el apio o la calabaza son ideales, evitando las verduras crudas, que pueden producir gases que pueden afectar a la calidad del sueño. También es recomendable cenar al menos una o dos horas antes de irse a la cama.