El secreto de Vicky Martín Berrocal para irse a dormir sin hambre (y no engordar)

No hay peor cosa que irse a la cama con hambre porque eso significa no poder conciliar el sueño y no descansar en condiciones. Peor aún si estamos intentando adelgazar, porque la ansiedad, sumada al hambre, se multiplica. Pero hoy te vamos a contar cuál es el secreto de Vicky Martín Berrocal para irse a dormir sin hambre y, además, no engordar.

Eliminar la cena, cuando se quiere perder peso, es un gran error. Al igual que sustituirla por, por ejemplo, una pieza de fruta y un yogur. La clave para matar dos pájaros de un tiro, y ni pasar hambre ni engordar, es, como bien sabe Vicky Martín Berrocal, que la cena incluya proteínas.

Como explicaba la diseñadora en sus redes sociales, “por la noche el gasto calórico es mínimo, por lo que todo lo que cenemos y que el cuerpo no utilice, se va a guardar en forma de grasa. Por eso es recomendable cenar proteínas si queremos adelgazar”, publicaba Vicky Martín Berrocal.

En el story que publicó la madre de Alba Díaz mostró la cena, rica en proteínas, que se había preparado: huevos revueltos con lonchas de jamón serrano y pavo. Una receta que se prepara en un santiamén, sencilla, fácil, deliciosa, con ingredientes que solemos tener en la nevera y, por si esto fuera poco, nutritiva y cargada de proteínas, por lo que es una opción perfecta para esos días en los que no queremos complicarnos.

“Cuando ingerimos proteínas, quemamos mucha energía para metabolizarlas y el total de calorías que nos aportan se ve reducido”, añadía. Además, explicaba que las proteínas tienen un efecto saciante que permite irse a dormir sin tener sensación de hambre, lo que es fundamental a la hora de conciliar el sueño.

Eso sí: lo importante es no excederse con las cantidades, pues si cenamos en exceso, aunque sea proteínas, la digestión se hará más difícil, y conseguiremos el efecto contrario. Un buen truco para no pasarnos es utilizar un plato pequeño: así no tendremos la sensación de estar comiendo poco y, al mismo tiempo, no comeremos de más.

Es muy importante también no cenar justo antes de acostarse: lo ideal es hacerlo, al menos, entre dos y tres horas antes de irse a la cama para poder completar la digestión correctamente antes de tumbarnos para dormir.