Estos 3 alimentos son perfectos para cenar si quieres adelgazar y dormir bien

No te descubrimos América si te decimos que, si quieres adelgazar y hacerlo de una forma saludable, es imprescindible el tándem alimentación equilibrada y ejercicio físico. Pero quizá no has tenido en cuenta que también es muy importante descansar correctamente. Y hay una explicación científica para ello.

Cuando tenemos falta de sueño, o no descansamos correctamente, en el organismo se desarregla la producción de dos hormonas, la grelina y la leptina, que regulan el hambre y la sensación de saciedad.

La primera, que se dispara cuando no descansamos correctamente, lleva a cabo tres importantes funciones que pueden sabotear tu esfuerzo para perder peso: además de estimular el hambre, reduce el gasto energético y promueve la retención de grasas para compensar el bajón de energía. La leptina, que se encarga de comunicar al cerebro la sensación de saciedad, disminuye si no se duerme en condiciones, lo que supone que tengamos más apetito.

Y, por otra parte, la falta de descanso ralentiza el metabolismo, lo que es precisamente lo contrario de lo que necesitamos si queremos adelgazar.

Por eso, hoy te vamos a presentar tres alimentos que cumplen una doble función: por un lado, te ayudan a adelgazar. Y por otro, favorecen un buen descanso. Toma nota y no olvides incluirlos cuando planifiques tus cenas.

Las carnes magras (aquellas que tienen un contenido máximo de 10 gramos de grasa por cada 100 gramos), son una opción perfecta para dormir mejor y no engordar. Especialmente, las de pollo y pavo, puesto que contienen niveles muy elevados de triptófano, un aminoácido que el cuerpo no es capaz de producir (por lo que necesitamos aportarlo con la dieta), y que interviene en la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño y la vigilia.

Además, las carnes son ricas en proteínas, que no solo tienen un efecto saciante y favorecen el sueño, sino que ayudan, mientras descansamos, a reparar los tejidos. Por otra parte, el gasto calórico durante la noche es mínimo, por lo que todo lo que cenemos y nuestro cuerpo no utilice se almacenará en forma de grasa. De ahí que sea recomendable reducir la ingesta de hidratos de carbono en la cena, pues no quemaremos las calorías que aportan.

Los frutos secos, en especial las nueces, los pistachos y las almendras, son muy ricos en magnesio, que además de ayudar a relajar los músculos y descansar mejor tienen, también, un alto contenido en triptófano. Las nueces, además, ricas en vitamina B6, que favorece la relajación.

Los pescados azules, como el salmón y el atún, no solo son muy ricos en proteínas, sino también en ácidos grasos omega-3, que está demostrado que ayudan a liberar melatonina. Un estudio publicado en la revista ‘Nature’ demostró que consumir pescado azul de forma frecuente mejora la calidad del sueño y la función cognitiva. Y, además, aumenta la producción de serotonina, hormona que también está íntimamente relacionada con la calidad del sueño.