¿Cuántas horas deben dormir tus hijos según su edad? Esto es lo que dice la ciencia

El sueño es esencial para el desarrollo y el bienestar de los niños. No obstante, la cantidad de horas de sueño que un niño necesita varía según su edad. Por eso, es fundamental asegurarnos de que duerman lo suficiente para cerciorarnos de un buen desarrollo de su salud física y mental.

Según la publicación 'Helathline', las mayores diferencias entre las horas necesarias de sueño de un niño surgen en su primer año de vida; de 0-3 meses de edad, el bebé debe dormir entre 14 y 17 horas al día, mientras que entre los 4-12 meses, debe descansar entre 12 y 16 horas diarias. De 1 a 2 años, pasan a tener que descansar entre 11 y 14 horas. Cuando tienen entre 3 y 5 años, dormirán entre 10 y 13 horas, y de 9 a 12 años deben descansar entre 9 y 12 horas. Finalmente, entre los 13 y 18 años, los adolescentes duermen una media entre 8 y 10 horas diarias.

La importancia de que duerman lo necesario

Pero, ¿por qué es tan importante que los niños duerman lo que necesitan? En primer lugar, el sueño es esencial para el crecimiento y el desarrollo. Durante el sueño, el cuerpo libera hormonas de crecimiento que ayudan a los niños a crecer y desarrollarse de manera adecuada. Además, el sueño permite que el cerebro procese y almacene la información aprendida durante el día, lo que es esencial para el rendimiento académico. Los niños que no duermen lo suficiente pueden tener dificultades para concentrarse en la escuela y aprender de manera efectiva.

También desempeña un papel crucial en la regulación de las emociones y el comportamiento. Los niños que no duermen lo necesario, a menudo pueden volverse irritables, impulsivos y tener dificultades para controlar sus emociones. Esto puede afectar sus relaciones con sus compañeros y su familia. El descanso adecuado les permite manejar el estrés de manera más efectiva y tener un mejor control emocional.

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Además, el sueño es esencial para la salud física de los niños. En línea con lo mencionado sobre los beneficios emocionales de este descanso, los niños que no duermen lo suficiente tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud, como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. También pueden ser más propensos a lesiones, debido a la falta de coordinación y reacción lenta.

Cómo deben actuar los padres

Por todo esto, se puede decir que la cantidad de sueño que un niño necesita es crucial para su desarrollo físico, mental y emocional. En ese sentido, es importante que los padres establezcan rutinas de sueño regulares y proporcionen un ambiente propicio para el descanso. Y es que garantizar que los niños duerman lo que necesitan es una inversión en su salud y bienestar a largo plazo.

El sueño adecuado les permite crecer, aprender, regular sus emociones y mantener una buena salud física. Por lo tanto, es esencial que los padres reconozcan la importancia del sueño y fomenten hábitos saludables de sueño en sus hijos desde una edad temprana.