Las tres técnicas de respiración que más funcionan para dormir mejor
Te proponemos tres técnicas de respiración, entre las múltiples que existen, que son fáciles de hacer para que pronto puedas dormir lo mejor posible
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Hoy en día, en la ajetreada vida que llevamos, uno de los mejores momentos del día puede ser cuando nos vayamos a ir a dormir. Pero, en ocasiones, a pesar de estar muy cansados, nos resulta difícil conciliar el sueño. Relajarnos tras un día repleto de estrés puede no resultar una tarea fácil cuando más necesitamos un sueño reparador que nos produzca calma para afrontar un nuevo día.
Las tensiones del día a día, además de las preocupaciones, nos dejan emocionalmente agotados. Pero, es, muchas veces, cuando paramos a descansar, cuando aparecen en nuestra cabeza. Por eso, para facilitar el sueño, concentrarnos en la respiración puede ayudarnos a desconectar y relajarnos. Antes de empezar, es necesario saber que cerrar los ojos es una buena manera de alejar cualquier tipo de distracción.
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Una de estas técnicas se conoce como el ejercicio de respiración en tres partes. En primer lugar, debes inspirar larga y profundamente, para, a continuación, exhalar completamente mientras te concentras en tu cuerpo y en cómo se siente. Después de hacer este ejercicio en varias ocasiones, reduce la velocidad de la exhalación hasta que sea el doble de larga que la inhalación. Una técnica muy sencilla que conseguirá que relajes tu cuerpo para que duermas como un niño.
Otro método es el conocido como respiración Buteyko, llamado en nombre del médico que creó esta técnica. Siéntate en la cama con la boca cerrada sin fruncir los labios y respira por la nariz a un ritmo natural, durante aproximadamente 30 segundos.
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Coge y expulsa aire por la nariz más profundamente una vez y después, mientras mantienes la respiración, pellizca con el pulgar y el índice suavemente tu nariz con la boca cerrada hasta sentir que necesitas volver a inhalar. Continúa con la boca cerrada y vuelve a inspirar y espirar profundamente por la nariz. Con este ejercicio restableces un ritmo respiratorio típico dejando a un lado la hiperventilación.
Por último, te proponemos el método Papworth, que combina múltiples técnicas respiratorias y se centra en el diafragma para respirar de una manera más natural. Siéntate erguido e inspira y espira profunda y metódicamente, contando hasta cuatro cada vez que cojas aire por la nariz o la boca y cada vez que exhales únicamente por la nariz. Mientras lo haces, concéntrate en el ascenso y descenso del abdomen y escucha el sonido de la respiración que procede del estómago. Con este método relajante reducimos los bostezos y suspiros.
Hoy en día, en la ajetreada vida que llevamos, uno de los mejores momentos del día puede ser cuando nos vayamos a ir a dormir. Pero, en ocasiones, a pesar de estar muy cansados, nos resulta difícil conciliar el sueño. Relajarnos tras un día repleto de estrés puede no resultar una tarea fácil cuando más necesitamos un sueño reparador que nos produzca calma para afrontar un nuevo día.