La infusión natural que ayuda a reducir el apetito y es antiinflamatoria

Muchos desconocen los beneficios para adelgazar que tiene la infusión de azafrán y de la que hoy queremos hablarte por ser poco conocida en nuestro país. Esta especia que solemos utilizar en las paellas para darle color y sabor tiene multitud de propiedades que podemos también tomar a modo de infusión.

Una especia milenaria que además de ayudarnos a perder peso, tiene múltiples ventajas, como reducir el estrés, además de potenciar la memoria o combatir la depresión y el nerviosismo. Los egipcios ya la usaban como medicina hace milenios y se sabe que mejora la salud del corazón además de prevenir el cáncer.

Con efecto antidepresivo y sedante, el azafrán cuenta con propiedades que al tiempo que ayudan a perder peso debido a su capacidad saciante, actúa sobre la hormona conocida como leptina, que nos ayuda a controlar la sensación de hambre. Con un excelente poder depurativo, lo más adecuado es tomarla en infusión para eliminar toxinas y depurar el organismo de forma efectiva.

Incluso puede ser una ayuda para frenar el dolor menstrual porque es un antiespasmódico que controla las molestias que sufren muchas mujeres durante el ciclo menstrual, como demuestra un estudio publicado en la revista ‘Journal of Obstetrics and Gynaecology’.

Eso sí, no debe consumirse en exceso, debido a que puede generar efectos negativos en dosis muy altas e incluso resultar tóxico. No se deben superar los 10 gramos diarios porque puede producir dolor de cabeza, de estómago, provocando náuseas, o incluso alergias. En algunos países como Japón, China o Corea es habitual beber infusión de azafrán, porque estas propiedades se acentúan, convirtiéndose en una importante fuente de bienestar.

La manera de prepararla es sencilla, tan solo tienes que hervir agua y poner una cucharada pequeña de hebras de azafrán (mucho mejor que en polvo). Cuando llegue a ebullición puedes colarlo para servirlo en una taza sin las hebras, que pueden resultar molestas a la hora de beber tu infusión. Lo puedes tomar frío o caliente y añadir el dulzor que prefieras, ya sea azúcar, edulcorante o miel.