¿Sabes lo que es el whelming? El nuevo método para ligar que debe activar tus red flags

Las nuevas tecnologías han traído consigo una nueva manera de conocer a gente y también de buscar un posible romance. Las aplicaciones para ligar son todo éxito, aunque a veces pueden resultar difíciles de comprender y no solo su funcionamiento técnico, sino por el vocabulario nuevo que han incorporado en nuestra sociedad.

Poco a poco vamos aprendiendo nuevas palabras, como ghosting u orbiting, sin embargo, hay algunas que todavía no terminamos de incluir en nuestro lenguaje cotidiano. Por ejemplo, el término 'whelming', del que vamos a aprender ahora todos sus detalles.

Esta es una de las últimas incorporaciones al glosario de las relaciones de pareja que han creado las redes sociales y las aplicaciones para ligar. 'Whelming' significa abrumado y se utiliza cuando una persona está sobrepasada. En el caso de tratarse de un romance, esta expresión se utiliza cuando una persona cuenta lo ajetreada que está su agenda con la cantidad de citas que tiene o el número de mach que ha obtenido ese día.

Es una manera de considerarse muy interesante y de demostrar que no va a esperar por la persona con la que está hablando, ya que tiene otras opciones. Lo más probable es que todo sea mentira y tan solo busque crear una necesidad, como si de un producto en oferta que pronto agotará el stock se tratase. El 'whelming' es una red flag clara, otro término introducido en los últimos años, lo que implica que hay que finalizar la relación con esta persona lo antes posible.

Si su mejor cualidad para atraer es su falsa lista de espera, puede que no tenga nada más que aportar y que su interés personal sea mínimo. Su intención de crear rivalidad y competición no es muy saludable en una relación de pareja, ya que busca que la otra persona se sienta insegura mediante sus mensajes. Además, muestra su falta de responsabilidad afectiva, imprescindible para tener una relación sana.

Este es un comportamiento que sobrepasa las redes sociales, pues es una conducta con la que siempre se ha convivido en diferentes escenarios, pero que actualmente se ha catalogado y puesto nombre. Eso no significa que lo tengamos que normalizar, sino que debe activar las alarmas para poder actuar contra ello y no llegar a una relación tóxica.