Es noticia
Menú
Pablo Ojeda te ayuda a diferenciar tu hambre real de la emocional
  1. Vida saludable
PALABRA DE EXPERTO

Pablo Ojeda te ayuda a diferenciar tu hambre real de la emocional

"Cuando tenemos esa famosa hambre emocional siempre nos da por alimentos como los chocolates, con las cosas dulces", ha precisado el nutricionista sobre este tipo de hambre

Foto: Pablo Ojeda en una imagen de su perfil de redes sociales. (Instagram/pabloojedaj)
Pablo Ojeda en una imagen de su perfil de redes sociales. (Instagram/pabloojedaj)

Resulta icónica la escena de 'Briget Jones' en la que Renée Zellweger se escondía debajo de una manta con un bote de helado para recuperarse de sus penas en el amor. Sin entrar a hacer spoiler de la cinta, diremos que este tipo de hábitos alimentarios que dependen de nuestro estado de humor están totalmente aceptados en la sociedad, pero que, llevados al extremo, no dejan de ser un peligro de sufrir un trastorno alimentario.

Así, puede que nunca hubieras pensado que esos caprichos o atracones puedan resultar peligrosos para tu salud, pero lo cierto es que expertos como el nutricionista Pablo Ojeda, popular en medios de comunicación por sus consejos y opiniones sobre los hábitos alimenticios más comunes entre los españoles, advierten de que lo que se conoce como hambre emocional debe controlarse en su justa medida para que no pueda desembocar en un trastorno alimentario y mental.

placeholder El nutricionista Pablo Ojeda, en 'Más vale tarde'. (Atresmedia)
El nutricionista Pablo Ojeda, en 'Más vale tarde'. (Atresmedia)

"Si esto se repite en el tiempo, ese descontrol, hay que ir al psicólogo, al médico, porque estamos hablando de un trastorno de la conducta alimentaria", explicaba Ojeda sobre el peligro de que estos atracones en el espacio de la Sexta, 'Mas vale tarde'.

Y es que, según definen en el blog 'PsicologíayMente', "el hambre emocional se presenta de manera repentina con deseos de comer un alimento en específico, especialmente comida no saludable; sin embargo, una vez que logras satisfacer el antojo, esa 'hambre' aparente no desaparece, pues quieres seguir comiendo". De ahí que Pablo Ojeda se refiera a la culpa en su intervención en el mencionado programa.

Foto: nuevos-trastornos-alimentarios-que-quiza-no-conocias

"Cuando tenemos esa famosa hambre emocional, siempre nos da por alimentos como los chocolates, con las cosas dulces", precisaba el experto. Por eso, ante el tipo de alimentos a los que solemos recurrir cuando nos 'ataca' el hambre emocional, Ojeda señala que "el problema actual de la comida no es la comida, no es que tomes un pastel un día, que te tomes una hamburguesa, es la culpa".

Es más, el nutricionista concreta lo que suele pasarle a una persona cuando se deja llevar por este tipo de hambre en el que lo emocional prima sobre las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo. "Como desaforadamente y no me sacio porque no busco saciar mi hambre, estoy queriendo tapar con la comida otra cosa", precisa.

De hecho, desde el citado blog especializado en psicología explican que, mientras que el hambre emocional no logra saciar la necesidad nutricional de tu organismo, el hambre real sí lo hace. "El hambre física o fisiológica, una vez que aparece, tiende a incrementarse gradualmente y puede satisfacerse con cualquier tipo de comida, de manera que se puede elegir una comida saludable sin problemas. Una vez que comes, no necesitas más, ya que experimentas la sensación de saciedad".

Por eso, diferenciar entre el hambre emocional y el real puede ser a priori muy sencillo, pero difícil de controlar en nuestro día a día si no tenemos el equilibrio mental y emocional adecuado. En ese sentido, llevado al extremo, el hambre emocional puede desembocar en problemas alimentarios y psicológicos en los que deben tomar cartas los profesionales de la medicina.

Foto: Cargados de nutrientes, los microgreens encierran más beneficios que las plantas adultas. (Pexels/Oks Malkova)

No obstante, llevado dentro de los límites de la moderación, Pablo Ojeda también señala los beneficios de permitir que nos dejemos llevar por esa hambre emocional de vez en cuando.

"Un trozo de chocolate a tiempo, una tarta a tiempo, una buena hamburguesa a tiempo, a veces es mucho más beneficioso que un filete de pollo a la plancha con una ensalada. No estoy hablando lógicamente del plano nutricional, estoy hablando de la rigidez, de ser un poquito flexible", aclara sobre el hecho de darnos algún capricho.

Resulta icónica la escena de 'Briget Jones' en la que Renée Zellweger se escondía debajo de una manta con un bote de helado para recuperarse de sus penas en el amor. Sin entrar a hacer spoiler de la cinta, diremos que este tipo de hábitos alimentarios que dependen de nuestro estado de humor están totalmente aceptados en la sociedad, pero que, llevados al extremo, no dejan de ser un peligro de sufrir un trastorno alimentario.

Vida saludable
El redactor recomienda