Así puedes mejorar tu metabolismo para que mejoren tus defensas

El sistema inmunológico se ha visto afectado por la pandemia, según afirma el doctor Antonio Hernández. Nuestro sistema se enfrenta a patógenos como pueden ser los hongos, las bacterias y los virus, además de protegernos de tóxicos externos como radiaciones o alteraciones radiomagnéticas externas.

También nos protege de células tumorales internas y facilita su destrucción para que no tengamos cáncer. Cuando nuestro sistema inmune se desequilibra podemos tener diversas patologías, por eso es tan importante cuidarlo bien a través de la alimentación y el deporte.

Hay que tratar de que nuestro cuerpo esté en equilibrio y no se genere una inmunosupresión que puede deberse a diferentes causas como la desnutrición, el exceso de sobreentrenamiento o un exceso de cortisol por vivir una etapa conflictiva emocionalmente, además de la importancia que tienen los ácidos grasos y los aminoácidos esenciales.

Por ello, y para evitar que nuestro sistema inmune esté inflamado y libere las llamadas citoquinas, que nos producen enfermedades inflamatorias, como la fibromialgia, la fatiga crónica, las cefaleas y migrañas crónicas, el ovario poliquístico, la endometriosis o los dolores musculares y articulares, el doctor Hernández nos da diferentes herramientas.

Como el sistema inmune está vinculado con el sistema metabólico, es importante tener una correcta sensibilidad a la insulina, una correcta flexibilidad metabólica, un correcto balance de la oxidación, tanto de los ácidos grasos como de la glucosa, y una correcta composición corporal, con una disminución de grasa abdominal, grasa visceral y una competencia en la masa muscular, que va a hacer que nuestro sistema inmune funcione mucho mejor.

Pero, ¿cómo se consigue? Perdiendo peso en primer lugar, especialmente la grasa que se nos acumula en la zona del abdomen y que nos genera desequilibrios en el sistema inmunológico. Tenemos que abordar la flexibilidad metabólica y mejorar la sensibilidad a la insulina. Hay que bajar de peso, pero sobre todo mejorar la composición corporal. No cargarse masa muscular, porque destruimos la tasa metabólica basal. Una buena composición corporal implica pérdida de grasa abdominal, disminución de la grasa visceral que es la que se inflama, y mantener una masa muscular competente.

Para un correcto funcionamiento del sistema inmune, es crucial el deporte, de nada sirve llevar la mejor de las dietas sin practicar deporte. El deporte de alta intensidad es muy importante para una correcta funcionalidad del sistema inmune. Importante el ejercicio aeróbico elevando nuestras pulsaciones, porque oxidamos con mayor facilidad. Pero también necesitamos el ejercicio anaeróbico, que me permita fabricar masa muscular y tener fuerza, lo que nos ayuda a controlar la insulina. Sin sobreentrenar, porque igual es peor el remedio que en la enfermedad, según este experto.

Muy importante también la gestión del estrés, porque el cortisol genera pérdida de masa muscular. Todo aquello que me genere estrés físico o emocional nos va a hacer que seamos resistentes a la insulina, por lo que afecta a nuestro sistema inmune. Dormir bien es fundamental y se ve afectado por el estrés. Mejorar esa gestión es fundamental, ya que vivimos en una sociedad muy neurótica, asegura, por lo que recomienda practicar la honestidad contigo mismo a la hora de gestionar el estrés, algo que todos sufrimos en mayor o menor medida.