Los beneficios del método K para adelgazar y mejorar la concentración con solo un gesto

Cada entrenador sigue y propone sus propios métodos de ejercicios. Por el ejemplo, el japones Takuro Mori se centra en las posturas, Matt Roberts en los minutos de cardio que se deben hacer o David Kirsch en la constancia. Esto demuestra que cada persona tiene que buscar las claves que mejor le funcionan y que a no todo el mundo le sirven las mismas técnicas.

Entre algunas propuestas, hemos encontrado la de Carlos Bustos, quien ha desarrollado el método K. Este destaca por buscar los beneficios de entrenar descalzo y combinar la buena ejecución de los movimientos con el trabajo de fuerza.

"Con las zapatillas deportivas, los dedos nos van aprisionando y vamos supliendo esa movilidad con otras articulaciones que no le corresponden, y ahí es donde empiezan los problemas", indica el entrenador en una entrevista realizada en 'El mundo'. Por ello, en el gimnasio que regente en la capital, los usuarios se descalzan al entrar.

"Descalzo despiertas la fuerza integral del cuerpo y tienes mayor propiocepción, desarrollando la concentración", continúa Carlos Bustos, razonando su explicación con su propia experiencia y la de sus alumnos. Algo que compara con la técnica de Cristina Pedroche de usar separadores de dedos cuando realiza yoga.

Beneficios del método K

La principal ventaja de entrenar descalzo es que mejora el equilibrio y la postura, ya que fomenta que se desarrollen y fortalezcan los músculos de los pies. Esto también ayuda a reducir el riesgo de lesiones y a prevenir problemas como la fascitis plantar o los diferentes tipos de juanetes.

Además, se mejora la concentración y la conexión cuerpo-mente. Esto puede reducir el estrés y mejora la conciencia corporal. Ayuda a reconectar con uno mismo creando una sensación de libertad.

De esta manera se logra mejorar el rendimiento deportivo y la técnica del movimiento, puesto que se es mucho más consciente de cada avance. Por último, mejora la circulación en todo el cuerpo y se alcanza una mayor estimulación en los músculos, mejorando también la fuerza y logrando que se quemen más calorías.

Siguiendo el método K se logra una mayor pérdida de grasa, pero sobre todo ayuda a ser conscientes del deporte que se realiza. Esto mantiene la motivación y hace que el entrenamiento resulte más gratificante. Más allá del cambio físico, es beneficioso para la salud de los pies y para sentir la sensación de libertad que se tiene cuando se anda descalzo.