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Cómo ayudar a tus hijos a hacer autocrítica sin humillar ni castigarlos, por el psicólogo Álvaro Bilbao
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ANTE BROMAS HIRIENTES

Cómo ayudar a tus hijos a hacer autocrítica sin humillar ni castigarlos, por el psicólogo Álvaro Bilbao

Es crucial enseñar a los niños desde temprana edad que las bromas no deben causar daño emocional a los demás, para fomentar relaciones saludables y respetuosas en la sociedad

Foto: Con un ejemplo de su vida privada, el experto aplica una sencilla fórmula para hacer pensar a sus hijos sobre sus actos.(Freepik)
Con un ejemplo de su vida privada, el experto aplica una sencilla fórmula para hacer pensar a sus hijos sobre sus actos.(Freepik)

Puede que te hayas encontrado en la situación de tener que corregir el comportamiento de tu hijo y no hayas tenido las herramientas para hacerlo sin llegar al castigo o a humillaciones que no querías hacer. Una situación en la que se puede producir este gran dilema para los padres es cuando tenemos que corregir a nuestros hijos porque han llegado demasiado lejos con una broma hacia un compañero o amigo.

En ese sentido, es crucial enseñar a los niños desde temprana edad que las bromas no deben causar daño emocional a los demás. Una broma, por definición, es una expresión de humor destinada a provocar risas y alegría, pero cuando cruza la línea y puede dañar los sentimientos de alguien, deja de ser una broma y se convierte en algo perjudicial. Es decir, lo que conocemos por burla.

placeholder Se debe inculcar a los niños desde muy pequeños que una broma deja de ser una broma cuando uno de los dos se divierte y el otro no.(Freepik)
Se debe inculcar a los niños desde muy pequeños que una broma deja de ser una broma cuando uno de los dos se divierte y el otro no.(Freepik)

Ante un hecho tan cotidiano entre los niños como este, que a veces no saben discernir con claridad ante la mencionada línea que diferencia la burla de la broma, los padres desempeñan un papel fundamental en este proceso educativo. Deben explicar a sus hijos que las palabras y acciones pueden tener un impacto profundo en los sentimientos de los demás. Así, inculcar empatía y sensibilidad hacia los demás es esencial para promover relaciones saludables y respetuosas en la sociedad.

Y es que cuando los niños entienden que una broma puede ser hiriente, aprenden a ser más considerados y cuidadosos con sus palabras y acciones. Esto no solo beneficia a quienes los rodean, sino también a ellos mismos, ya que desarrollan habilidades sociales importantes que les ayudarán a tener relaciones más positivas y satisfactorias en el futuro.

Foto: Álvaro Bilbao en una fotografía de su perfil de Facebook. (Facebook)

Pero, ¿cómo conseguir que el niño reflexione o rectifique ante comportamientos hirientes sin castigarles ni humillarles? Siguiendo las publicaciones de carácter divulgativo que acostumbra a realizar Álvaro Bilbao en su perfil de Instagram, el popular neuropsicólogo nos expone una situación real que le ha pasado con una de sus propias hijas. Cuenta el experto que estando una amiga de su hija en casa, empezó a notar que la broma que estaba haciendo su hija a su compañera estaba yendo demasiado lejos y decidió actuar.

Es ahí donde tomar nota sobre cómo podemos hacer que un niño recapacite sin tener que llegar a castigos o humillaciones. "¿Cariño puedes venir un momento a la habitación para que te diga una cosa?", comienza explicando Bilbao que le dijo a su hija, cuando esta estaba reunida en casa con un par de amigas y estaba gastando una broma sin percatarse de que a su invitada no le estaba gustando.

Entonces, el experto explica cómo le dijo a su hija que creía que a la compañera "no le estaba divirtiendo la broma que estaba haciendo" y que "qué le parecía". Ante la reflexión de su padre, dice el neuropsicólogo que su hija se dio cuenta de que, efectivamente, su amiga no estaba a gusto con la situación.

Es entonces cuando, sin castigos, recordó la afirmación que nos ocupa en este artículo y que se debe inculcar a los niños desde muy pequeños: "Una broma deja de ser una broma cuando uno de los dos se divierte y el otro no".

Foto: Con estos consejos sabrás cómo tratar a tus hijos cuando te desafían. (Pexels/Karolina Grabowska)

Además, los padres pueden fomentar este entendimiento a través del ejemplo, asegurándose de que sus propias bromas sean siempre respetuosas y consideradas. También es importante abordar cualquier comportamiento inapropiado de inmediato y proporcionarles orientación sobre cómo disculparse y reparar cualquier daño causado.

Puede que te hayas encontrado en la situación de tener que corregir el comportamiento de tu hijo y no hayas tenido las herramientas para hacerlo sin llegar al castigo o a humillaciones que no querías hacer. Una situación en la que se puede producir este gran dilema para los padres es cuando tenemos que corregir a nuestros hijos porque han llegado demasiado lejos con una broma hacia un compañero o amigo.

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