Así afecta a tus riñones beber café todos los días

Muchas personas de todo el mundo no conciben el desayuno sin tomar una taza de café. Su aroma, sabor y la cafeína que sirve para ayudar a activarse a quien lo toma, han convertido a esta bebida en una de las más consumidas de las mañanas. No obstante, con un consumo tan generalizado como el que se hace del café en todo el mundo, parece inevitable plantearse si es beneficioso para nuestro organismo o si puede presentar alguna contraindicación.

En ese sentido, diferentes estudios y opiniones de expertos son contrarias entre sí y mientras algunos alaban los beneficios del café, otros advierten sobre las posibles consecuencias que puede tener para personas con ciertas patologías previas. No obstante, lo cierto es que la mayoría de las investigaciones coincide en afirmar que un consumo moderado de esta bebida no tiene consecuencias negativas a nivel general.

Opiniones contrarias sobre el café

Desde un estudio de la Universidad Johns Hopkins afirman que beber café diariamente reduce hasta en un 15% el riesgo de lesión renal aguda. De hecho, dice la investigación que el riego es menor para quienes beban dos o tres tazas a lo largo de la jornada. Según la universidad americana, las personas que toman esa cantidad de café al día tienen hasta un 22% menos de probabilidades de padecer problemas renales.

Sin embargo, a pesar de este mencionado estudio, la cafeína presente en esta bebida puede tener contraindicaciones para ciertas personas que presentan enfermedades relacionadas con la tensión arterial o con patologías cardiovasculares. De ahí que las opiniones sobre el consumo del café estén encontradas.

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Porque más allá del estudio de la Universidad Johns Hopkins, hay otras investigaciones que advierten del los problemas que puede generar el consumo de café en la salud de ciertas personas. Por ejemplo, en un trabajo publicado en el medio especializado en enfermedades cardiovasculares 'JAMA Network Open',se vinculó el consumo abundante de café con mayores probabilidades de desarrollar albuminuria, hiperfiltración e hipertensión en personas que metabolizan la cafeína lentamente debido a una característica genética. Concretamente, a la variación en el gen CYP1A2.

Y es que la cafeína presente en el café actúa como un diurético. Es decir, estimula la producción de orina y ayuda al cuerpo a equilibrar sus niveles de fluidos y minerales como el sodio. Esto, a su vez, disminuye la acumulación de minerales como sodio o potasio en el tejido de los riñones, que en casos extremos puede causar serios problemas de salud renal.

Además, el consumo de cafeína en niveles altos puede incrementar el riesgo cardiovascular para personas que ya reúnen otros factores previos. Por ejemplo, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, afectando a su funcionamiento. Por todo esto, lo que parece más indicado es un consumo moderado de esta bebida atendiendo a los factores de cada uno para saber hasta qué punto puede ser perjudicial.