3 cosas que aprenden tus hijos cuando te enfadas con ellos, por el psicólogo Álvaro Bilbao

Enfadarse con los hijos y reprenderlos es una de las cosas que más suele costar a los padres. El miedo a hacer las cosas erróneamente lleva a muchos progenitores a evitar enfadarse con sus hijos cuando, en realidad, las causas que han motivado el enfado con los más pequeños están más que justificadas. De hecho, el experto en crianza positiva, Álvaro Bilbao, es el primero en afirmar que, aunque "no le gusta enfadarse con sus hijos", a veces "es importante" hacerlo.

Basado en sus experiencias personales junto a sus hijos y sus amplios conocimientos profesionales en la materia, el experto explica en uno de sus posts de Instagram la importancia de "enfadarnos de forma calmada y tranquila". Con casi 3 millones de seguidores en Instagram, sus consejos son seguidos por muchos padres y otros profesionales que siguen sus enseñanzas en el campo de la educación en positivo.

"Pero enfadarse no quiere decir perder los nervios, gritar, dar portazos o pegar, porque los niños aprenden a través de la observación cómo se han de expresar. A ese proceso de aprendizaje por imitación se le llama modelamiento y es una gran oportunidad porque pueden aprender de ti a enfadarse con cuidado", especifica el neuropsicólogo sobre los beneficios que puede tener el enfadarse de manera adecuada con los niños.

Así, Bilbao subraya que ese enfado se puede manifestar de una simple y sencilla forma: "Poniendo voz y cara seria y diciendo lo que le sentó mal, pero sin perder la consideración, sin portazos, gritos, azotes y sin hacer sentir mal a los demás". En ese sentido, el experto defiende que "por eso es tan importante que te enfades con tus hijos", porque así "serás tú y no otros niños o adultos los que le vayan a enseñar".

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De igual forma, el experto señala varios beneficios específicos. En primer lugar, porque según argumenta "les enseña congruencia emocional". Y es que Bilbao señala que "si no les hago saber lo que me hace enfadar, cómo lo van a entender". Asimismo, explica que los hijos "ven en tus emociones lo que es adecuado y lo que no" y que eso les ayuda "a entender los límites de los demás porque les permite validar sus emociones".

También explica que "los padres que no se expresan o reaccionan mandan un mensaje confuso" a sus hijos y que es mucho mejor que los pequeños entiendan que "todas las emociones son saludables cuando las ven expresadas en su mamá o papá".

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Por último, el experto en crianza positiva se pone en la piel de padre pensando en sus propias experiencias al hablar de lo que los padres pueden sentir cuando se enfadan con sus hijos. "Sé que no es sencillo, que no siempre me sale como me gustaría. Que no siempre lo podemos lograr, pero también que es algo importante lo que todos podemos mejorar".