La receta de una nutricionista a base de calabacín, ideal para los que no comen mucha verdura

Los beneficios del calabacín para nuestra salud son muchos. Es bajo en calorías pero rico en nutrientes esenciales como fibra, vitamina C, vitamina A, potasio y magnesio. Esto lo convierte en una excelente opción para quienes buscan una alimentación saludable y equilibrada y mantener buenos hábitos alimenticios.

También supone una buena fuente de fibra dietética, tanto soluble como insoluble. La fibra es importante para la salud digestiva, ya que ayuda a promover el movimiento regular del intestino y previene el estreñimiento. Además, la fibra puede ayudar a controlar el apetito y mantener estables los niveles de azúcar en la sangre.

Por otro lado, el calabacín es bajo en sodio y colesterol, lo que lo convierte en una opción saludable para el corazón. Su contenido de potasio puede ayudar a regular la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Así mismo, contiene una gran variedad de antioxidantes, incluyendo vitamina C y betacaroteno, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como dolencias cardíacas, diabetes y cáncer. Por todo esto, encontrar una receta basada en calabacín puede ser clave para ingerir una comida saludable.

Pincho de calabacín

En ese sentido, la nutricionista Sandra Moñino presenta en su cuenta de Instagram una receta ideal para aquellos que no les gusta en exceso la verdura o para los niños, a los que, en algunas ocasiones, les cuesta admitir este tipo de verduras en su alimentación. Y es que la experta ofrece la forma perfecta para combinar el calabacín, el embutido y el queso.

El primer paso para realizar las brochetas de la nutricionista es pelar el calabacín y preparar finas láminas. Luego, se debe superponer queso a la elección de cada uno y jamón york u otro tipo de embutido similar. En ese momento, se deben ir enrollando las láminas de calabacín con el jamón y el queso formando un rollo e ir poniéndolas en un pincho de madera.

Cuando esta operación se ha hecho en cuatro ocasiones, se debe pasar el pincho de calabacín por huevo y 'empanarlo' en harina de almendra. Finalmente, Moñino especifica que estos pinchos son ideales para hacer en una freidora de aire o durante 15 minutos en el horno convencional, a 180-200 grados y calor arriba y abajo.