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¿Sofocos nocturnos? Trucos para dormir como un lirón
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MENOPAUSIA

¿Sofocos nocturnos? Trucos para dormir como un lirón

¿Sabías que hasta un 80% de las mujeres los experimentamos durante la menopausia? No es necesario sufrir en silencio ni resignarse a noches de insomnio

Foto: La falta de sueño puede generar problemas metabólicos. (Unsplash/Kinga Howard)
La falta de sueño puede generar problemas metabólicos. (Unsplash/Kinga Howard)

Exactamente, ¿qué son los sofocos? El Dr. José Francisco Tinao, uno de los promotores más relevantes de la Medicina Integrativa y Funcional en España, Jefe de Servicio de Prevención y Medicina Integrativa. Olympia Quirón Madrid, nos lo explica “oleadas de calor que recorren el cuerpo junto a un enrojecimiento de la piel acompañada de intensa sudoración. Un fenómeno que además suele ocurrir especialmente por la noche, lo que interrumpe el sueño”. María Kindelán, colaboradora de Womanhood, el “place to be” de la menopausia, y su fundadora Lucía Yturriaga, nos dan una serie de trucos prácticos para ayudarte a combatir los sofocos, mantenerlos a raya y dormir como angelitos. Claves que ahora que suben las temperaturas, nos pueden servir a todas.

El dormitorio, nuestro templo del sueño (y del fresquito)

Asegúrate de mantener la habitación a una temperatura alrededor de 18 grados. Os recomendamos bajar las persianas durante el día, abrir las ventanas por la noche y, si es necesario, usar ventiladores durante las noches más cálidas.

La ropa de cama, nuestra gran aliada

La elección de sábanas y pijamas también es crucial. Opta por telas naturales como el algodón o el bambú, que son transpirables y absorben la humedad. Evita materiales sintéticos que pueden atrapar el calor y aumentar la sensación de sofocos. ¿Sabías que el bambú puede absorber hasta un 40% más de humedad que el algodón?

Foto: Según expertos en el campo de la microbiología, es necesario cambiar y lavar las sábanas una vez a la semana. (Freepik)

La alimentación y las bebidas, nuestra arma secreta

Evita comidas picantes, embutidos, quesos cafeína y alcohol antes de acostarte, ya que pueden incrementar la temperatura corporal. Incorpora alimentos frescos como licuados de vegetales o verduras al vapor, con aliños caseros hechos con cítricos, y alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soja. Opta por cenas fáciles de digerir, tempranas y ricas en triptófano, un aminoácido que favorece el sueño y que puedes encontrar en plátanos, granos enteros, cocidos como avena, pescados, carnes blancas, magras y lácteos desnatados. Termina de cenar con una infusión de menta con milenrama, que además de mejorar la digestión, refresca a nivel interno y modera los sofocos.

Rutinas antes de dormir, nuestro escudo protector

El estrés y la ansiedad son los mejores amigos de los sofocos. Establecer una rutina relajante antes de dormir puede ayudarte a disminuir la frecuencia de estos. Actividades como la lectura, música relajante, el yoga suave o la meditación pueden preparar tu cuerpo para un descanso profundo.

La suplementación, nuestro comodín

Los ingredientes que contribuyen a mejorar la calidad del sueño son: La vitamina B (en particular las vitaminas B6, B12 y B9), el lúpulo, el zinc, el magnesio, la manzanilla y la melisa.Y por supuesto, siempre consulta con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos.

La acupuntura, nuestra tradición milenaria

Por otra parte, ¿Sabías que nuestro cuerpo tienes vías de escape para el calor? Uno de ellos es el conocido meridiano Du Mai en la medicina china. Este meridiano central conecta todo nuestro cuerpo; que con técnicas e imanes de acupuntura que dejamos pegados en nuestra piel, podremos dormir a pierna suelta mientras ellos nos abanican. Suena bien, ¿no?

placeholder Dormir con o sin luz: una decisión que tienen consecuencias. (Unsplash/Maddi Bazzocco)
Dormir con o sin luz: una decisión que tienen consecuencias. (Unsplash/Maddi Bazzocco)

Ejercicio regular, nuestro mandatory: Sí o sí hay que hacerlo

El ejercicio ayuda a regular los ciclos de sueño, reduce el estrés y mejora la regulación térmica del cuerpo. Según estudios, las mujeres que ejercitan regularmente reportan un 20% menos de problemas relacionados con los sofocos.

Terapias de frío, nuestra ayudita extra

Considera usar almohadas de gel frío o mantas refrigerantes, que pueden proporcionar alivio instantáneo durante un sofoco. Estos productos están diseñados para ayudarte a volver a dormir rápidamente si te despiertas sintiendo calor.

¡Dulces sueños, queridas!

Implementar estos consejos puede marcar una diferencia significativa en la calidad de tu sueño si sufres de sofocos. Cada persona es única, por lo que puede ser necesario experimentar con diferentes estrategias para encontrar las que mejor se adapten a tus necesidades.

Exactamente, ¿qué son los sofocos? El Dr. José Francisco Tinao, uno de los promotores más relevantes de la Medicina Integrativa y Funcional en España, Jefe de Servicio de Prevención y Medicina Integrativa. Olympia Quirón Madrid, nos lo explica “oleadas de calor que recorren el cuerpo junto a un enrojecimiento de la piel acompañada de intensa sudoración. Un fenómeno que además suele ocurrir especialmente por la noche, lo que interrumpe el sueño”. María Kindelán, colaboradora de Womanhood, el “place to be” de la menopausia, y su fundadora Lucía Yturriaga, nos dan una serie de trucos prácticos para ayudarte a combatir los sofocos, mantenerlos a raya y dormir como angelitos. Claves que ahora que suben las temperaturas, nos pueden servir a todas.

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