Este sencillo hábito tan extendido en España mejora la salud física y mental, según la Universidad de Harvard

Un gesto tan sencillo como habitual, puede marcar la diferencia en la salud física y mental. Al menos así se extrae de un estudio publicado por la Universidad de Harvard, donde se alaba el poder del café. Aunque, más allá de los beneficios para los riñones o de su poder energizante para las mañanas, no se trata de alabar una propiedad en sí del café, sino del ritual que lo rodea.

La reciente investigación liderada por la doctora Elizabeth Mostofsky analiza el poder de este hábito tan extendido en España. No se trata de tomar un café en sí mismo, sino de hacerlo en compañía. Así, se ha analizado como compartir una taza de café con amigos, familia o compañeros es más que una simple actividad social. Se trata de un hábito que puede tener significativos beneficios para la salud física y mental.

Un estudio reciente realizado por la Universidad de Harvard revela que esta práctica no solo fortalece los lazos sociales, sino que también contribuye positivamente a nuestro bienestar general. Por un lado, por las virtudes en sí mismas de tomar café, de forma moderada. A través de este estudio se analiza como la cafeína mejora el rendimiento físico.

A la par que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente por su contenido en antioxidantes que ayudan a combatir la inflamación, proteger el corazón o incluso las funciones renales. Además, según sus investigaciones, puede ayudar a controlar el peso al aumentar el metabolismo. Así, esta investigación de la Universidad de Harvard sugiere una menor probabilidad de desarrollar obesidad.

A ellos se suman los beneficios a nivel de la salud mental del hábito de tomar café acompañado. Al compartir un tiempo en disfrutar de esa taza de café en compañía se fomentan las interacciones sociales, lo que es fundamental para mejorar el estado de ánimo. De hecho, según esta investigación de la Universidad de Harvard, a partir de los 50 años las interacciones humanas tienen un impacto aún más significativo.

Concluyendo que las personas mayores con una vida social activa tienden a experimentar menores tasas de deterioro cognitivo y demencia. Además, al tomar café acompañado se vive un momento de apoyo emocional por parte de esa red de seres queridos, amigos o compañeros que genera un profundo bienestar. Por lo que, más allá de ser un momento de desconexión en la máquina del trabajo, un reencuentro con un amigo o una visita exprés a un familiar… tomar un café esconden muchas ventajas en el día a día. Especialmente si lo haces a la hora recomendada por el nutricionista Pablo Ojeda.