Fatiga mental común en esta época: cómo combatirla y mejorar tu ánimo
Estamos en un mundo en el que los estímulos constantes se entremezclan con el estrés diario, por ello hay ocasiones en el que nuestro cerebro necesita una pausa
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El verano ha llegado y son muchos los que sueñan con las tan ansiadas vacaciones. En esta recta final, es muy normal que la fatiga mental asome. Las responsabilidades de nuestro día a día y el estrés acumulado pueden hacer que nuestro cerebro se sienta agotado, lo que influye directamente en nuestras capacidades de concentración y rendimiento.
Según un estudio publicado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo, la fatiga mental aparece como una disminución temporal de la eficiencia funcional tanto física como mental. Esta disminución se relaciona directamente con la intensidad y la duración de la actividad previa, además de la presión mental.
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Los síntomas pueden incluir una peor relación entre esfuerzo y resultado, además de una mayor frecuencia de errores. Es importante que cuando nos sintamos así busquemos la ayuda de un especialista, solo él nos va a poder dar una información veraz que se adapte a nuestras condiciones de salud. Aunque también hay algunos consejos que podemos seguir para mejorar nuestro ánimo y combatirla.
En primer lugar, debemos mantener una buena hidratación para asegurarnos de tener un óptimo funcionamiento del cerebro. Gracias al agua facilitamos el transporte de nutrientes y oxígeno a las células, lo que favorece la concentración y reduce la sensación de cansancio. La recomendación es beber al menos ocho vasos de agua al día y no abusar de las bebidas con cafeína o azúcar.
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Por otro lado es imprescindible el silencio neuronal. Hoy en día nos encontramos con estímulos constantemente, de ahí que sea aún más necesario encontrar momentos de calma y silencio. La meditación o el mindfulness nos pueden ayudar a reducir esta sobrecarga de información, dejando que nuestro cerebro se recupere. Con estos pequeños espacios de relax neuronal podemos mejorar nuestra atención y claridad mental.
El tercer consejo está relacionado con la oxigenación. La falta de ejercicio unida al sedentarismo, puede ser un factor clave en la aparición de la fatiga mental. Incorporar una actividad física moderada a nuestro día a día nos puede ayudar a mejorar la oxigenación del cerebro y el cuerpo. Puedes optar por actividades como caminar, hacer yoga o practicar la respiración profunda. De esta manera nuestro flujo sanguíneo mejora y conseguimos llevar más oxígeno al cerebro.
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Con estos tips podemos marcar la diferencia. Es fundamental entender que la fatiga mental no solo altera nuestro rendimiento en el trabajo, sino que también tiene una incidencia directa en nuestra calidad de vida. Aplicar estos consejos en nuestro día a día puede ser la clave mejorar nuestro ánimo, encontrarnos en equilibrio y afrontar mejor los desafíos diarios.
Es importante recordar que si la fatiga persiste en el tiempo, a pesar de tomar medidas, podría ser un indicador de que hay algo más detrás. Por eso es importante consultar con un especialista. Cuidar la salud mental y física es esencial para el bienestar general.
El verano ha llegado y son muchos los que sueñan con las tan ansiadas vacaciones. En esta recta final, es muy normal que la fatiga mental asome. Las responsabilidades de nuestro día a día y el estrés acumulado pueden hacer que nuestro cerebro se sienta agotado, lo que influye directamente en nuestras capacidades de concentración y rendimiento.