Dormir con la cama limpia: cuándo hay que cambiar las sábanas y cómo lavarlas, según los expertos
Las sábanas de buena calidad pueden durar hasta 240 lavados, lo que equivale a aproximadamente cuatro años y medio si se lavan semanalmente
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El dormitorio es el lugar donde se descansa y la limpieza de la cama juega un gran papel en nuestra salud y bienestar. Las sábanas deben lavarse regularmente para asegurar la máxima comodidad y favorecer un sueño reparador. Sin embargo, a veces no se tiene muy claro cuándo deben ser cambiadas y cuál es el programa de la lavadora que mejor funciona con este tipo de ropa.
Según los expertos, lo ideal es ponerlas limpias una vez a la semana. Esta frecuencia puede variar dependiendo de ciertos factores, como en el caso de que haya una sudoración excesiva, se duerma desnudo o se cuente con la presencia de alguna mascota. En estos casos, es recomendable mudar la ropa cada tres o cuatro días. Si se enferma, lo aconsejable es hacerlo cada dos días para reducir la presencia de bacterias y virus.
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Frecuencia de cambio y tipos de sábanas
Para eliminar de manera efectiva los microorganismos que puedan haberse acumulado, los especialistas recomiendan lavar las sábanas a 60 grados centígrados. No obstante, siempre se debería revisar la etiqueta y seguir las instrucciones especificadas por el fabricante. Si se mete en la lavadora la ropa a temperaturas más bajas, como a 30 grados, se elimina solo alrededor del 6% de las bacterias.
En lo que se refiere al tipo de material, las sábanas de algodón son una buena opción para personas con la piel sensible. El motivo es que al estar hechas con fibras naturales, son transpirables y no retienen la humedad, lo que ayuda a mantener la piel sana y el cabello limpio. Además, cuanto mayor sea el número de hilos, mayor será su suavidad, su calidad y su duración.
De esta forma, observamos que las de poliéster son menos adecuadas, ya que al estar fabricadas con un material sintético, tienen menor capacidad de transpiración y puede afectar negativamente a cuerpo. Además, si son nuevas, deberían lavarse antes de su primer uso, para intentar eliminar las micropartículas de la confección y mejorar la suavidad del tejido.
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Problemas de salud
Pero no solo las sábanas requieren atención, las fundas de almohada también deben cambiarse con frecuencia. Tal y como indica la experta en limpieza, Shannon Lush, se debería hacer cada dos días, ya que están en contacto directo con la cara y el cabello y acumulan más suciedad.
No lavar la ropa de cama regularmente lleva a la acumulación de bacterias, ácaros del polvo y células muertas de la piel; causando irritaciones cutáneas, espinillas y problemas respiratorios. De esta forma, resulta importante mantener una rutina de limpieza adecuada en el dormitorio con el objetivo de garantizar un ambiente saludable
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Una cama limpia no solo mejora la calidad del sueño, sino que también mejora la salud en general. Siguiendo estos consejos de los expertos, se puede adecuar una rutina de limpieza de forma que se consiga que el dormitorio sea un lugar higiénico donde descansar cada noche.
El dormitorio es el lugar donde se descansa y la limpieza de la cama juega un gran papel en nuestra salud y bienestar. Las sábanas deben lavarse regularmente para asegurar la máxima comodidad y favorecer un sueño reparador. Sin embargo, a veces no se tiene muy claro cuándo deben ser cambiadas y cuál es el programa de la lavadora que mejor funciona con este tipo de ropa.