Más allá de los sofocos: los síntomas menos conocidos y frecuentes de la menopausia
La menopausia tiene lugar entre los cuarenta y los cincuenta años. Durante este periodo, los factores externos también pueden afectar al estado de ánimo y a la salud mental de la mujer
La menopausia es una etapa inevitable en la vida de una mujer. Caracterizada por la disminución de estrógenos y progesterona, este proceso puede suponer un cambio importante para muchas. Aunque los sofocos, el insomnio y el aumento de peso son síntomas ampliamente reconocidos, existen otros menos frecuentes que afectan a más del 80% de quienes lo sufren. Según el último estudio de Domma, estos síntomas pueden impactar significativamente la calidad de vida, por lo que resulta crucial permanecer informadas para poder afrontarlos de la mejor manera posible.
Uno de los aspectos más desconocidos es la denominada 'niebla mental', que se caracteriza por la reducción de hormonas, y que puede afectar directamente a la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Cristina Martínez, cofundadora de Domma, menciona que, aunque son comunes, en ocasiones pueden resultar bastante frustrantes para las que lo padecen. Las cefaleas, que pueden variar de leves a severas, los vértigos y los mareos, también son otra manifestación de esta etapa. Las técnicas que buscan el relax y evitar cambios bruscos de posición pueden ser útiles para mitigarlos.
Problemas de piel y pelo en la menopausia
La menopausia también puede traer consigo la parestesia, una sensación anormal de hormigueo o entumecimiento. Además, las mujeres pueden experimentar sensibilidad aumentada en la piel, sequedad y reducción de la elasticidad debido a la menor producción de colágeno, y afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis y el acné pueden volverse más comunes.
Por su parte, el cabello tampoco escapa a los efectos de los cambios hormonales. Muchas mujeres reportan una disminución en la densidad capilar, aparición de cabellos más finos y quebradizos y, en algunos casos, alopecia frontal fibrosante. A su vez, es posible notar un aumento de vello facial, especialmente en la barbilla y el labio superior.
Síntomas menos comunes
Un síntoma curioso, pero molesto, es el síndrome de boca ardiente, que causa una sensación de ardor o escozor en la boca. Algunas mujeres podrían notar cambios en su voz, su olor corporal o ver aumentado significativamente el sudor de su cuerpo. Por otro lado, y aunque menos frecuente, también podría surgir un incremento de nuevas alergias o intolerancias alimenticias. En este caso, podría ser necesario un ajuste en la dieta.
Los cambios hormonales también pueden influir en el gusto y el olfato, haciendo que ciertos sabores y olores sean más intensos o desagradables (lo que podría provocar digestiones más lentas y pesadas). En términos médicos, la disminución de estrógenos puede ralentizar el proceso digestivo, produciendo hinchazón y distensión abdominal.
En cualquier caso, si sientes que estás sufriendo alguno de estos síntomas, lo mejor es consultar a un médico o profesional de la salud para que te proporcione pautas adecuadas y pueda ayudarte a sobrellevar estos cambios de la mejor manera posible.
La menopausia es una etapa inevitable en la vida de una mujer. Caracterizada por la disminución de estrógenos y progesterona, este proceso puede suponer un cambio importante para muchas. Aunque los sofocos, el insomnio y el aumento de peso son síntomas ampliamente reconocidos, existen otros menos frecuentes que afectan a más del 80% de quienes lo sufren. Según el último estudio de Domma, estos síntomas pueden impactar significativamente la calidad de vida, por lo que resulta crucial permanecer informadas para poder afrontarlos de la mejor manera posible.