6 ejercicios para tener el vientre plano que puedes hacer en casa

Una musculatura tonificada es el objetivo de muchas personas. Tener un cuerpo fuerte permite que uno sea más funcional en el día a día. A veces es muy útil trabajar los grupos musculares de forma separada para conseguir mejores resultados, así que si tu objetivo es tener un vientre fuerte y plano, hay muchos ejercicios que consiguen resultados muy pronto. Incorporar estos ejercicios a la rutina deportiva puede conseguir que el vientre se vuelva fuerte y resistente a cualquier reto.

Uno de los ejercicios más famosos son las planchas. Es muy efectivo al trabajar todo el núcleo abdominal. Para realizar una plancha, hay que apoyarse en los antebrazos y en las puntas de los pies. El cuerpo debe mantenerse en línea recta desde la cabeza hasta los talones y mantener la posición durante todo el tiempo que se pueda. Al menos 30 segundos para conseguir mejores resultados. Según se vaya ganando resistencia, se podrá aguantar más en esta posición. Y lo que es mejor, no solo fortalece los abdominales, sino también la espalda, los glúteos y los hombros.

Los abdominales clásicos también son una buena opción. Es un ejercicio básico que fortalece los músculos rectos del abdomen. Para hacerlos, hay que acostarse de espaldas, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Se colocan las manos detrás de la cabeza o apoyadas en cruz sobre el pecho y hay que levantar el tronco hacia las rodillas. Es importante expulsar el aire al subir.

Las elevaciones de pierna son unos ejercicios muy útiles para lograr un vientre fortalecido. Esta práctica se centra en los músculos abdominales inferiores. Para hacerlo hay que acostarse de espaldas con las piernas extendidas. A continuación hay que elevarlas manteniéndolas rectas hasta formar un ángulo de 90º con el torso, y otra vez hacia abajo.

Las llamadas bicicletas en el aire por el movimiento que realizan las piernas también son una buena opción. Son muy efectivas trabajando los músculos oblicuos, los de los laterales de la tripa, aunque también hace efecto en los rectos. Como en la anterior posición, hay que acostarse en el suelo boca arriba y levantar las piernas, pero esta vez haciendo un movimiento como si se estuviese montando una bicicleta. A la vez se intenta llevar el codo del lado contrario a la pierna levantada intentando unirlo con la rodilla.

La plancha lateral se centra directamente en los oblicuos. Para ello hay que apoyarse sobre un solo codo y las puntas de los pies y girar todo el cuerpo hasta dejarlo perpendicular al suelo. El torso y las piernas deben estar alineados durante al menos 30 segundos para que haga un efecto más intenso. Después se cambia de lado y se sigue el mismo procedimiento.

Las rodillas al pecho, conocidas como ‘mountain climbers’ consisten en colocarse en posición de flexión y llevar las rodillas hacia el pecho, alternándolas para no caerse. Esta manera de correr en horizontal fortalecerá los músculos y aumentará la resistencia si se hacen lo más rápido posible que se pueda con un ritmo constante.