¿Qué es el el efecto Flynn y cómo afecta al futuro de los niños?

Más de una vez hemos oído hablar de lo inteligentes que son los niños de hoy en día. Su facilidad para manejar las tecnologías y su forma de comunicarse nos lleva a simplificarlos y decir eso de "qué listo es mi niño". ¿Pero es eso cierto? ¿Son ahora los niños más inteligentes de lo que eran antes? Aquí entra en juego lo que conocemos como efecto Flynn.

Se trata de un fenómeno que sirve para mostrar cómo el cociente intelectual de los seres humanos ha ido aumentando década a década. Se estima que entre 1938 y 2008 las puntuaciones en los exámenes de inteligencia han ido creciendo hasta 3 puntos. Vamos, que con el tiempo nos hemos vuelto más inteligentes. Su nombre se lo debe al investigador James Flynn, quien dedicó mucho tiempo a estudiar y documentar este aumento del cociente intelectual.

Este aumento se ha atribuido a distintos factores. En primer lugar, a una educación más accesible y de calidad; por otro lado, a una mejor nutrición y mayor acceso a la información. Todos ellos parecen ser los responsables de que los niños hayan ido siendo más inteligentes con el paso de los años. ¿Pero es ahora así?

Por lo que parece, no. La llegada de las nuevas tecnologías ha hecho que las pantallas se conviertan en una extensión de nuestro cuerpo y con ello se han ido mermando nuestras capacidades. No tenemos que pensar; con solo un clic encontramos miles de datos y respuestas a cualquier pregunta que podamos formularnos, ¡ojo, sin que siempre sean del todo verídicas!

Según ha explicado el experto Álvaro Bilbao en los micrófonos del programa de radio 'Fin de Semana' de la Cope, "hay estudios que demuestran que hoy en día los niveles de sobreprotección son muy altos y tenemos datos que nos hacen sospechar que esta generación puede ser la primera en la que el cociente intelectual de los hijos sea inferior al de los padres".

Una situación muy preocupante para el futuro de los niños. "Pasan más tiempo frente a las pantallas, leen menos y tienen menos tiempo de comunicación entre ellos, tiempos que son buenos para desarrollar su inteligencia", explicaba el psicólogo.

También señala como posible culpable de esta disminución del cociente intelectual a la sobreprotección de los padres. "Las nuevas generaciones van teniendo más fina la corteza prefrontal, que es parte fundamental para la inteligencia, el autocontrol y el manejo de sus emociones", añadía.

No hace falta ser adivino para entender que tenemos que hacer cambios en el entorno de nuestros hijos si queremos revertir esta situación. Ponerse en manos de un experto que nos ayude podría ser la mejor opción.