Estos son los peligros de comprar la fruta cortada, según el nutricionista Pablo Ojeda

Cada día es más frecuente acudir a las grandes superficies y encontrarse con la fruta cortada, aunque tampoco los pequeños establecimientos escapan a esta nueva costumbre. Es cierto que, en el caso de frutas grandes como puede ser la sandía, es una solución para no tener que llevarte una entera y acabar tirándola, especialmente en casas donde viven solo una o dos personas. ¿Pero es esto un buen hábito?

Para encontrar una respuesta adecuada, lo importante es acudir a los expertos en la materia. Pablo Ojeda, experto en nutrición, lo tiene muy claro: "No se debe comprar esto cortado y menos si no está perfectamente refrigerado", explicaba en el programa 'Más Vale Tarde'. Pero no es este el único problema; también está el hecho de que muchas de las personas que pasan por ahí toquetean sin piedad estas piezas de fruta.

Sara Vives, nutricionista y química, es otra de las expertas que nos alertan del riesgo de comprar y consumir fruta que viene ya cortada. Para ello, habla de dos frutas que son muy comunes, sobre todo en esta época del año: el melón y la sandía.

"La piel de la sandía o melón es una barrera protectora que tiene la fruta. En el momento en que se corta, la exposición y el riesgo de contaminación aumentan", explica a través de sus redes sociales. "No sabemos a qué hora se ha cortado esa fruta, ya que no lo indica", añade.

Para que nos podamos llevar la fruta entera, Vives nos da algún tip de conservación que puede sernos útil: "Para que aguante más tiempo y ocupe menos espacio en la nevera, corta la sandía y el melón en dados y guárdalos en un tupper de cristal", explica la nutricionista.

Además, tal como ella indica, es importante que nuestras manos estén siempre limpias, así como los utensilios que utilicemos y la superficie donde vayamos a proceder al corte. ¿Y si sobra? "Devuelve lo restante a la nevera al momento", añade.

Si, aun así, quieres llevarte la fruta cortada del supermercado, "pide que te la corten al momento y evita tardar mucho en llegar a casa para meterla en la nevera. Si ya está cortada, siempre debe estar refrigerada e indicar la hora a la que se corta. Evita lugares donde tengas dudas sobre las medidas higiénicas", nos dice.

Ahora nos lo pensaremos más a la hora de introducir este tipo de fruta en el carrito, porque, como hemos visto, si bien parece la opción más cómoda, no va a ser la más saludable.