El test definitivo para saber si estás en forma o no

A veces, a pesar de hacer ejercicio, no sabemos si realmente estamos en forma. Un artículo publicado recientemente en la Universidad de Harvard ha constatado que realizar una versión actualizada del famoso test norteamericano conocido como el 'Presidential Physical Fitness Test' puede ayudarnos a determinar en qué condiciones físicas nos encontramos.

Este conjunto de pruebas, creado en 1956 por el presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, fue pensado en un principio para medir la condición física de los jóvenes estadounidenses. Sin embargo, a lo largo de los años, esta variedad de ejercicios ha demostrado ser también útil en personas de todas las edades.

En su versión más extendida, el test incluye cinco pruebas diseñadas para medir la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular, la flexibilidad y la agilidad. Estas son: una carrera de una milla (lo que correspondería a 1,6 kilómetros aproximadamente), flexiones, abdominales, una carrera de lanzadera y una prueba de flexibilidad conocida como 'sit-and-reach'.

En el caso de los adultos, la carrera de una milla no solo mide la velocidad, sino que también puede ser una herramienta con la que lograr una intensidad moderada en la realización del ejercicio sin llegar al agotamiento. Patricia Cordeiro, entrenadora atlética certificada en Massachusetts General Brigham, sugiere controlar la frecuencia cardíaca en este caso.

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Por otro lado, en lugar de realizar abdominales, resulta preferible optar por planchas, una prueba que es más efectiva si se quiere medir la fuerza del core sin ejercer presión sobre la espalda baja y mejorar la fuerza abdominal. Tal y como se indica en la web de la Federación Española de Ciclismo, el core es el conjunto de los músculos que se encuentran en los abdominales, los lumbares, los de la pelvis, los glúteos y los de la musculatura profunda de la columna.

Las flexiones, por su parte, sirven para ayudar a incrementar la fuerza en el tren superior. Cordeiro resalta la importancia de hacerlas de forma adecuada, es decir, en la posición correcta, con el objetivo de prevenir lesiones y asegurar un buen trabajo muscular.

La prueba 'sit-and-reach' permite medir la flexibilidad en la parte baja de la espalda y los isquiotibiales. A pesar de que los resultados pueden variar según la persona, su práctica habitual ayuda a mejorar esta área y disminuye el riesgo de sufrir lesiones.

Por último, la carrera de lanzadera evalúa la agilidad que posee una persona; un aspecto que puede ayudar en la prevención de caídas derivadas de la edad. Actividades como el taichí o saltar a la cuerda pueden, asimismo, mejorar esta habilidad.

Más allá de los resultados, lo realmente valioso del test es su capacidad para proporcionar una visión clara del estado físico actual y de las áreas donde se pueden hacer progresos. En un artículo para el New York Times, Danielle Friedman destaca que estas pruebas permiten establecer metas y seguir los avances de manera individual, en lugar de fomentar las comparaciones con otras personas.

En cualquier caso, si tienes alguna duda y no sabes si puedes realizar cualquiera de las actividades de este test, lo mejor es que consultes a un profesional que te ayude en tu situación, considerando tu estado de salud y tus circunstancias personales.