Esta es la opinión del psicólogo Alberto Soler sobre las fotos de tus hijos en las redes sociales del colegio

Incluso antes de su nacimiento, los futuros hijos son ya protagonistas en las redes sociales de muchos padres y madres que comienzan a sobreexponer su intimidad desde antes de llegar al mundo con, por ejemplo, la primera ecografía o el positivo del test de embarazo.

El psicólogo Alberto Soler ha querido analizar esta tendencia y explicar cuál puede ser la repercusión y las consecuencias que la sobreexposición pública puede generar a corto y largo plazo en la salud mental de los más pequeños.

Esta tendencia a mostrar a los más pequeños desde su nacimiento en las diferentes redes sociales no es un comportamiento exclusivo de la familia, son muchos los colegios que comparten de manera habitual fotos de los menores en los que estos son perfectamente identificables. ¿Qué consecuencias puede tener esta exposición en un futuro para ellos?.

Alberto Soler lo tiene claro: "no existen motivos pedagógicos que justifiquen que una escuela comparta públicamente imágenes de sus alumnos". Pero como bien señala el psicólogo, esta sobreexposición no viene solo por parte de las cuentas en redes sociales de los colegios, también los profesores a cargo de los menores en sus horas lectivas comparten, a veces de forma indiscriminada, fotos de las diferentes actividades que se realizan en clase.

Una posición que deja a los profesores con un doble función, la de enseñar y la de fotografiar cada tarea de sus alumnos para que los padres puedan ver cuáles son las actividades que su hijo ha desempeñado en ese día. Esto implica una carga extra de trabajo para el profesor que debe dejar de lado sus funciones como educador mientras se dedica a retratar las actividades en clase de los menores. Y es que, tal y como sostiene Alberto Soler, un aula es un espacio privado que no debería ser expuesto al público.

El psicólogo también aborda el impacto emocional que estas prácticas pueden tener en los menores y en su comportamiento, ya que si han crecido asumiendo que este es el comportamiento normal que se debe tener acerca de la publicación de contenido en internet, su límite entre lo que debería ser público y lo que debería ser privado estará muy difuminado.

El menor debe ser consciente de que su vida es suya y que le pertenece una privacidad en relación a todo lo que tenga que ver con ella, si crecen pensando que todo lo que hacen es público y no se plantean que puedan tener derecho a mantener una vida sin exposición en las redes sociales, las consecuencias futuras no serán buenas para su salud mental ni emocional.