Este alimento tan típico en España es muy inflamatorio y evita que pierdas peso, según la nutricionista Sandra Moñino

El acompañamiento de un profesional médico o nutricional para conseguir adelgazar es fundamental. Más allá de peligrosas dietas milagro o de regímenes de moda en TikTok, su papel es muy importante para perder peso de forma sana. Así, ha vuelto a quedar demostrado con una sorprendente revelación de la nutricionista Sandra Moñino.

A través de una intervención en la cadena COPE, la experta en alimentación reveló el inesperado caso de una paciente que no lograba perder peso. Una meta que, acompañada de otros pilares como el ejercicio y el cuidado de la salud mental, logró gracias a esta revelación. Su pasión por uno de los productos más típicos en las tiendas españolas le impedía adelgazar peso por sus propiedades inflamatorias.

Desconocido para la mayoría de la población, no es de dominio público que este alimento presente en el día a día de muchos, puede complicar la pérdida de peso. "Yo tenía una paciente que no conseguía perder peso y yo no lo entendía por qué, porque lo hacía todo perfecto. Hacía deporte, llevaba su alimentación perfecta, pero luego nos dimos cuenta de que se tomaba 5 chicles al día", explicaba la nutricionista en la COPE.

"Entonces, al tomarse los chicles generaba una inflamación en su cuerpo, porque claro, el chicle lleva hasta tres o cuatro edulcorantes juntos. Lo que le generaba tanta inflamación que no le permitía perder peso. Fue quitar los chicles y empezó a perder peso", añadía en su intervención radiofónica.

Una inesperada afirmación que está apoyada por numerosos estudios, pero ¿cómo los chicles pueden impedir que se pierda peso? La inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante lesiones o infecciones, pero cuando se puede convertir en un proceso crónico que fomenta la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2. Un problema médico, para el que existen hábitos de vida que son muy favorables, que puede verse aumentado por el uso de ciertos edulcorantes.

Por ejemplo, según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, ciertos edulcorantes artificiales de los chicles pueden alterar la microbiota intestinal y aumentar los niveles de inflamación en el cuerpo. Los autores señalan que el desequilibrio en la microbiota puede desencadenar respuestas inflamatorias que no solo afectan la salud general, sino que también pueden dificultar la pérdida de peso.

Además, el consumo de chicles con edulcorantes artificiales, puede bloquear los mecanismos naturales del cuerpo para quemar grasa, contribuyendo a ese aumento de peso no deseado y a la incapacidad para perder peso. A ello se añade que estos edulcorantes artificiales también puede tener efectos adversos en la regulación hormonal.

Diferentes estudios han mostrado que los edulcorantes como el aspartamo y la sucralosa pueden interferir con la insulina, una hormona crucial para el control del azúcar en la sangre y el almacenamiento de grasa. De hecho, cuando los niveles de insulina se desregulan, el cuerpo es más propenso a almacenar grasa en lugar de quemarla, lo que nuevamente se traduce en dificultades para perder peso.

Un listado de problemas que parecen invisibles a los que se añade su impacto en la salud digestiva. Uno de los principales problemas asociados con el consumo frecuente de chicle es su impacto en la salud digestiva. La gastroenteróloga Lisa Ganjhu, recordó en su estudio para el Langone Medical Center.de la Universidad de Nueva York que "masticar chicle de forma habitual puede llevar a la deglución de aire en exceso, lo que a su vez causa distensión abdominal, gases y malestar general en el sistema digestivo".

Se debe señalar también cómo masticar chicle estimula la producción de ácido en el estómago, lo que puede agravar condiciones como el reflujo gastroesofágico. De ahí que Sandra Moñino recomendara a su paciente dejar de toma chicles si quería perder peso. Aunque, para cualquier tipo de duda o consulta profesional sobre su consumo, lo ideal siempre será recurrir al análisis de cada caso personal por parte de un profesional sanitario y nutricional.