Estas son las razones por las que debes tener cuidado con los encurtidos
Si te gusta este tipo de alimentos como snack, debes estar atenta a uno de los ingredientes que aparecen en su etiqueta, ¡sigue leyendo!
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdc3%2Ffcd%2Fbdb%2Fdc3fcdbdb109b9b565ed528eaf9acd13.jpg)
Es posible que haya quien, al hablar de encurtidos, no sepa a qué nos estamos refiriendo. Pero seguro que es mucho más sencillo si le hablamos de aceitunas, pepinillos o cebolletas, aquellos alimentos que metemos en una solución de sal o vinagre para que se fermenten por sí mismos, aunque también podemos añadirles un poco de ayuda: un microorganismo totalmente inocuo que conocemos como 'lactobacillus plantarum'.
Si te encantan, entonces te interesará lo que Sandra Moñino, experta en nutrición, cuenta en el podcast 'Con Jengibre y Limón', junto a María Pérez, periodista especializada en alimentación saludable, ¡sobre todo si estás interesada en la dieta antiinflamatoria!. Ambas analizan los encurtidos y nos dan las claves de cuáles son los que podemos comer sin problemas para evitar la inflamación. Lo más importante, como casi siempre, pasa por atender a los ingredientes.
Concretamente, centran su atención en uno de los más comunes en los encurtidos que encontramos en cualquier supermercado. Se trata del glutamato monosódico, que puedes encontrar también bajo esta nomenclatura: E-621. ¿Y eso para qué sirve? Pues es un potenciador del sabor, es decir, el responsable de que cuando probamos las aceitunas estas nos sepan bien, y está presente también en muchos otros alimentos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F9da%2F58d%2F5d9%2F9da58d5d96870bb82844a3b269884787.jpg)
¿Qué puede pasar si buscamos encurtidos sin este elemento potenciador? Pues lo más fácil es que, en un inicio, no nos gusten, tal como señala la nutricionista. Un buen encurtido solo debe llevar agua, vinagre y antioxidantes, explica. Por ello, es imprescindible leer la etiqueta para saber qué estamos incluyendo en nuestra cesta de la compra. Aunque no siempre va a ser tarea fácil, señalan, por ejemplo, es difícil encontrar pepinillos que no contengan glutamato monosódico.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F4bf%2Fa54%2F928%2F4bfa549289322481a25508b1c8d22808.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F4bf%2Fa54%2F928%2F4bfa549289322481a25508b1c8d22808.jpg)
Estos no son los únicos alimentos que debemos cuidar a la hora de llevar una dieta antiinflamatoria. Si se te acaban las ideas sobre qué puedes comer o quieres inspirarte en sus recetas, la nutricionista comparte muchísimos tips en Instagram que pueden ser de gran utilidad. Desde pasta hecha a base de harina de garbanzo hasta qué desayunar, toda ayuda es poca para lograr que nuestra alimentación nos ayude a sentirnos mejor.
Aunque, como siempre decimos, si estás pensando en hacer un cambio drástico en tus hábitos alimenticios, el primer paso, el más importante, es acudir a un experto que te dé las indicaciones más adecuadas basándose en tu historial de salud. Solo así vas a poder afrontar esta nueva etapa con la seguridad que necesitas.
Es posible que haya quien, al hablar de encurtidos, no sepa a qué nos estamos refiriendo. Pero seguro que es mucho más sencillo si le hablamos de aceitunas, pepinillos o cebolletas, aquellos alimentos que metemos en una solución de sal o vinagre para que se fermenten por sí mismos, aunque también podemos añadirles un poco de ayuda: un microorganismo totalmente inocuo que conocemos como 'lactobacillus plantarum'.