Es importante enseñar a tus hijos a gestionar las emociones, según Marian Rojas Estapé

La gestión emocional es una de las habilidades que posee el ser humano y que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida. Seguramente, en más de una ocasión has oído hablar de ella, pero ¿sabes qué significa realmente? Consiste en identificar, comprender y regular nuestras emociones, como la rabia o la tristeza. Para la reconocida psiquiatra Marian Rojas Estapé, este aprendizaje comienza cuando aún somos pequeños.

Gestionar nuestras emociones de manera adecuada no es algo que venga de serie; se va formando poco a poco y está relacionado, entre otras cosas, con nuestro entorno familiar. Por ello, es esencial que, desde que nacen, ayudemos a los niños a responder a sus emociones de forma correcta. Es una tarea muy importante que no solo tendrá repercusiones en la infancia, sino a lo largo de toda su vida.

"El modo en que nos vinculamos con los demás está relacionado con cómo nos cuidaron", explica Rojas Estapé. Esta afirmación es un claro ejemplo de que nuestros primeros vínculos afectivos son sumamente importantes. Si un niño crece en un ambiente donde se validan sus emociones y se le ayuda a gestionar los conflictos de manera saludable, es más probable que, en el futuro, tenga relaciones sanas y pueda afrontar los retos emocionales que se le presenten.

Debemos tener presente que este proceso no pasa únicamente por palabras, sino también por acciones. Los niños, especialmente cuando son pequeños, aprenden observando a los adultos. Por ello, es muy importante que los adultos trabajen en su capacidad de autorregulación emocional. De este modo, observando cómo enfrentamos nuestras propias emociones, los niños podrán aprender de nosotros.

Quizás ahora sea un buen momento para que tanto padres como hijos reflexionemos sobre nuestra historia emocional. Nosotros, como hijos, hemos aprendido a gestionar el conflicto y nuestras emociones de una manera, y pensar en ello puede ayudarnos a comprender cómo manejamos nuestras emociones hoy. Como padres, esto nos puede ayudar a ofrecer a nuestros hijos un modelo para que aprendan a gestionar sus propias emociones.

Es posible que esta tarea sea abrumadora. Por ello, no pasa nada si en algún momento sientes que necesitas ayuda, ya sea a nivel personal o con un especialista que trabaje contigo, para que tus hijos se beneficien de este aprendizaje. También puedes optar por un experto en la materia que lo aborde directamente con ellos.