Vuelven los ochenta al mundo del deporte: ¿sirven las pesas de muñeca para tonificar los brazos?

Las pesas de muñeca han regresado con fuerza al ámbito del fitness. Sin embargo, lejos de ser los accesorios de tela rellenos de arena que recordamos, ahora los encontramos en diversos materiales, como en acero cubierto de silicona. Una de las marcas que ha liderado este resurgimiento es Bala, cuyos modelos han ganado popularidad gracias a las redes sociales.

Durante la pandemia, la necesidad de entrenar desde casa impulsó la demanda de estas pesas. Natalie Holloway, cofundadora de Bala, comentó en declaraciones recogidas por 'The New York Times' cómo la empresa experimentó durante esta época un crecimiento significativo. Al poco tiempo, otras marcas, como Nike o las diseñadas por la entrenadora Tracy Anderson, también se unieron a la tendencia.

A pesar de su creciente interés en la población general, se sigue debatiendo sobre si este tipo de herramientas realmente sirven para tonificar los brazos. Según Miriam Fried, entrenadora personal consultada por el medio antes mencionado, el concepto de "tonificar" es un mito. En realidad, los músculos no se "tonifican", sino que aumentan o disminuyen de tamaño. De esta forma, si lo que se pretende es que los músculos se vean más firmes, lo que hay que hacer es desarrollar masa muscular y reducir la grasa del cuerpo.

Así, los expertos concluyen que llevar pesas de muñeca mientras se camina o se realizan ejercicios ligeros no genera el suficiente estímulo como para incrementar considerablemente la masa muscular. Por el contrario, sí que pueden ser útiles para mejorar la resistencia muscular y la salud cardiovascular si se utilizan adecuadamente. En cuanto al peso concreto, se recomiendan las de entre 1 y 1,5 kilogramos, con el fin de evitar sobrecargar las articulaciones.

Además de su uso en el ámbito del fitness, las pesas de muñeca también pueden tener aplicaciones terapéuticas. Un estudio publicado en la revista 'Journal of Developmental and Physical Disabilities' demostró que estas herramientas pueden, por ejemplo, ayudar a reducir el comportamiento autolesivo en un niño con autismo.

Lo más importante para usarlas de forma correcta y no tener lesiones, es conservar una postura óptima durante la ejecución del ejercicio. Para ello, se deben mantener los hombros hacia abajo, la espalda recta y el tronco contraído al utilizarlas. En cualquier caso, si tienes alguna duda sobre si este tipo de objetos pueden ayudarte, lo mejor es que consultes con un profesional de la salud para que pueda resolver todas tus cuestiones, teniendo en cuenta tu caso concreto.