¿Cuáles son las diferencias entre depresión postparto y psicosis postparto?
Ambos trastornos requieren un seguimiento médico para evitar que derive en problemas más graves
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La depresión postparto es un trastorno que afecta a muchas mujeres tras dar a luz. Sin embargo, suele confundirse con la psicosis postparto, una condición mucho más grave y rara. Ambas alteraciones son muy diferentes, por lo que es importante poder identificarlas correctamente para tener claro a qué nos enfrentamos.
Un estudio elaborado por Erica Medina-Serdán, especialista en Psicología Clínica, y publicado en la revista 'Perinatología y Reproducción Humana', ofrece algunos detalles con el fin de poder distinguirlos sin problemas.
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Por un lado, la depresión postparto se caracteriza por síntomas de tristeza persistente, fatiga, ansiedad y una desconexión emocional con el bebé. Este trastorno afecta a entre un 13% y un 32% de las madres, según estudios realizados en México. Los síntomas pueden aparecer desde los primeros días después del nacimiento e incluso durar hasta un año. Además, si no se trata adecuadamente, puede convertirse en una condición crónica que afecte al bienestar de la madre y del recién nacido.
Por su parte, la psicosis postparto es mucho más rara y grave y requiere intervención inmediata. Se da en uno o dos de cada 1.000 partos. Los síntomas incluyen alucinaciones, delirios, confusión y una desconexión total de la realidad. Este trastorno puede poner en peligro tanto a la madre como al bebé, por lo que es fundamental acudir de urgencia a un profesional si se detectan signos de alarma.
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La depresión postparto no requiere hospitalización en la mayoría de los casos, pero sí un seguimiento psicológico y, en ocasiones, una medicación con antidepresivos. Por su parte, la psicosis postparto suele comenzar entre el tercer y noveno día tras el nacimiento, aunque en algunos casos puede aparecer hasta seis meses después.
Las mujeres que la padecen pueden presentar episodios de agitación, insomnio extremo y pensamientos delirantes, como creer que su bebé está en peligro o que tiene una misión divina. La solución para este tipo de casos suele ser el ingreso hospitalario y el tratamiento con antipsicóticos y estabilizadores del ánimo.
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Ambas afecciones pueden tener consecuencias graves si no se tratan de manera adecuada. En el caso de la psicosis postparto, el riesgo de daño hacia la madre o el bebé es elevado, por lo que es fundamental un diagnóstico temprano y una intervención médica urgente.
Además, el apoyo familiar y la concienciación sobre estos trastornos también juegan un papel clave en la recuperación. Aun así, si tienes alguna duda sobre cómo se debe actuar ante una situación parecida, lo mejor es que acudas a un profesional de la salud para que pueda ayudarte con tu caso en concreto.
La depresión postparto es un trastorno que afecta a muchas mujeres tras dar a luz. Sin embargo, suele confundirse con la psicosis postparto, una condición mucho más grave y rara. Ambas alteraciones son muy diferentes, por lo que es importante poder identificarlas correctamente para tener claro a qué nos enfrentamos.