Los cuatro trucos de Álvaro Bilbao para despertar a tu hijo sin estrés por las mañanas
Estas sencillas acciones pueden transformar un despertar estresante en un momento de conexión familiar y bienestar
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El neuropsicólogo y autor, reconocido por su enfoque en la crianza respetuosa y basada en la neurociencia, ha revelado en su último vídeo publicado en su perfil de Instagram cuatro estrategias sencillas para hacer que las mañanas sean más llevaderas tanto para los niños como para los padres.
Como ya muchos saben, despertar a un niño puede ser una tarea complicada, pero Álvaro Bilbao comparte una serie de pasos basados en el funcionamiento del cerebro infantil que ayudarán a que este momento del día sea más fluido, menos caótico y más agradable que como posiblemente lo has vivido hasta la fecha.
La primera recomendación de Bilbao es clave: utilizar una luz suave al menos diez minutos antes de despertar al niño. Encender las luces de golpe o abrir las cortinas bruscamente puede resultar en una sobrecarga para los receptores de luz de sus ojos, activando una respuesta de estrés. Este estímulo abrupto podría alterar el estado de ánimo del niño, llevándolo a comenzar el día con irritación. En cambio, optar por una luz tenue prepara el cerebro para un despertar gradual.
Por otro lado, hacer preguntas sencillas también funciona. Una vez que la luz ha cumplido su función, el experto sugiere plantear una pregunta sencilla, como por ejemplo: "¿Quieres ponerte los zapatos rojos hoy?" El objetivo es conseguir que el niño responda algo, ya que esa acción activa áreas del cerebro encargadas de la toma de decisiones y la conciencia. Esto le ayudará a pasar del estado de sueño a uno de mayor alerta de manera natural.
El tercer paso propuesto es más físico. En concreto, levantar suavemente la cabeza del niño es otra estrategia que puede facilitar el proceso de despertar. De este modo, esto se puede hacer mientras se le formula la pregunta anteriormente recomendada o simplemente colocándolo en una posición más vertical, lo que estimula su actividad cerebral y corporal.
Finalmente, una recomendación que puede marcar la diferencia es involucrar al niño en el proceso. Es decir, preguntarle por la noche cómo prefiere ser despertado al día siguiente no solo genera una mayor cooperación, sino que también le permite sentir que tiene control sobre este momento, algo que, según Álvaro Bilbao, refuerza una actitud positiva hacia el inicio del día.
El neuropsicólogo y autor, reconocido por su enfoque en la crianza respetuosa y basada en la neurociencia, ha revelado en su último vídeo publicado en su perfil de Instagram cuatro estrategias sencillas para hacer que las mañanas sean más llevaderas tanto para los niños como para los padres.