Cómo superar el duelo por la pérdida de amistades, según una psicóloga
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro, pero debemos estar preparados para atravesar el duelo si lo perdemos. Elena Calleja, experta en psicología, nos da un poco de luz
Las amistades, al igual que las relaciones amorosas, son fundamentales para nuestro bienestar emocional. Sin embargo, cuando una amistad se enfría, cambia o termina de repente, puede dejarnos con una sensación de vacío difícil de gestionar. La psicóloga Elena Calleja, a través de sus redes sociales, ha explicado que perder una amistad puede ser tan doloroso como una ruptura amorosa, y que también implica pasar por un proceso de duelo y aceptación.
Calleja menciona que hay muchas razones por las que una amistad puede deteriorarse o llegar a su fin. Una de las causas más comunes son los conflictos no resueltos, que a veces provocan una ruptura repentina, dejando a ambos amigos sin hablarse de un día para otro. En otras ocasiones, factores como el cambio de prioridades, nuevas responsabilidades o el inicio de relaciones importantes pueden hacer que la amistad pierda fuerza y se desvanezca poco a poco.
Otro punto importante que destaca la psicóloga es el "crecimiento personal". A veces, ambos amigos toman caminos distintos y, de forma natural, se van alejando con el tiempo. La distancia física, como mudarse a otro lugar, también puede influir en la relación, haciendo que la conexión se enfríe o cambie.
Además, la experta señala que las diferencias en los momentos vitales de cada persona pueden ser una causa de distanciamiento. Estar en etapas diferentes de la vida puede hacer que las bases de la amistad ya no sean las mismas que al principio, y eso lleva a un alejamiento gradual. Aunque este tipo de duelo no suele ser tan reconocido socialmente, puede ser igual de doloroso, ya que se trata de relaciones que dejan de formar parte de nuestras vidas.
La psicóloga también aborda el duelo por la pérdida de un amigo debido a su fallecimiento, lo cual puede dejar un vacío emocional muy profundo. Y, finalmente, se refiere a esas rupturas que son necesarias cuando una amistad se vuelve tóxica o dañina, a pesar del cariño que pueda existir.
Por eso, es importante reconocer que perder una amistad también duele y que necesitamos darle su espacio para procesarlo. Calleja recomienda aceptar que las relaciones cambian y ajustar nuestra perspectiva ante estas situaciones. Permitirse sentir la tristeza o el vacío que deja una amistad perdida es clave para poder sanar y seguir adelante. Y como siempre, buscar ayuda para poder superar esta etapa de la mano de un profesional.
Las amistades, al igual que las relaciones amorosas, son fundamentales para nuestro bienestar emocional. Sin embargo, cuando una amistad se enfría, cambia o termina de repente, puede dejarnos con una sensación de vacío difícil de gestionar. La psicóloga Elena Calleja, a través de sus redes sociales, ha explicado que perder una amistad puede ser tan doloroso como una ruptura amorosa, y que también implica pasar por un proceso de duelo y aceptación.
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