Estos son los trucos de Álvaro Bilbao para que tu hijo se despierte de la mejor forma posible

Consciente de los problemas a los que muchos padres se enfrentan cada mañana cuando llega la hora de despertar a sus hijos para ir al colegio, el experto Álvaro Bilbao ha querido compartir una serie de recomendaciones a través de su cuenta de Instagram (@soyalvarobilbao). Unos consejos sencillos, pero muy efectivos, que ayudarán a tus hijos a despertarse mejor.

El primer consejo que nos recomienda el neuropsicólogo es el de encender una luz suave diez minutos antes de la hora habitual de despertarles. Es importante que la luz sea suave, ya que si encendemos de manera brusca una luz muy fuerte podremos provocar molestias en los receptores de luz de los ojos de nuestros hijos, provocándoles estrés y que se despierten de mal humor.

Álvaro Bilbao remarca que, al encender una luz cálida y suave, lo que estamos haciendo es activar un señal en la glándula pineal de nuestro hijo que reducirá la segregación de melatonina en su cerebro, favoreciendo que el niño se despierte de un modo gradual y mucho más natural.

La segunda recomendación es la de hacerles una pregunta sencilla para que el niño o niña nos responda. Al tener que activar diversas estructuras de la corteza cerebral que tienen que ver con la toma de decisiones y la emisión de respuestas, la activación de estas regiones cerebrales les ayudará a activarse.

El tercer paso es cogerle en brazos y levantarle la cabeza, consiguiendo que se quede en una posición vertical durante unos segundos. Este paso se puede realizar mientras le realizamos la pregunta sugerida anteriormente o mientras le estamos llevando a la mesa para desayunar.

Esta posición es útil ya que la región de nuestro cerebro encargada de mantenernos despiertos o dormidos se activa automáticamente cuando estamos en una posición vertical mientras que se desconecta cuando estamos en una horizontal. Por ello, sujetarles la cabeza en modo vertical ayudará a que se despierten antes.

Por último, el experto sugiere preguntarles directamente a nuestros hijos sobre el modo en el que les gustaría que les despertáramos. Al hacerlo, se sentirán mejor al sentir que les tenemos en cuenta y el momento del despertar pasará a ser un método colaborativo entre padres e hijos.