Conoce los diferentes tipos de terapia psicológica para saber cuál te conviene más
No todas las terapias psicológicas funcionan igual en las personas, por ello es fundamental conocer cuál creemos que se adapta mejor antes de elegir terapeuta
La terapia psicológica se refiere al conjunto de técnicas que los psicólogos clínicos emplean para mejorar la calidad de vida de las personas. A través de estas intervenciones, se trabaja en la modificación de conductas y pensamientos que generan malestar al paciente, buscando un cambio positivo en su calidad de vida.
Existe cierto desconocimiento en torno a los tratamientos psicológicos y muchas personas que se plantean iniciar una terapia desconocen los diferentes tipos existentes. Debe quedar claro que no todas las terapias psicológicas funcionan igual para todas las personas.
Cada profesional de la salud mental está especializado en uno o varios tipos de terapia, eligiendo cuál es el enfoque más adecuado según las características y necesidades del paciente. Una de las terapias más utilizadas en psicología es la terapia Gestalt, una terapia humanista cuyo objetivo es ayudar al paciente a centrarse en el presente, promoviendo la toma de conciencia sobre sus sentimientos y deseos para actuar de manera coherente. Esta terapia es ideal para las personas que buscan desarrollar su crecimiento personal y tienen dificultades para encontrar un equilibrio entre lo que sienten y lo que hacen.
Otra de las terapias más conocidas es la cognitivo-conductual, cuyo propósito es modificar la manera en que interpretamos los problemas, ayudando así a cambiar nuestros pensamientos y conductas para obtener mejores resultados emocionales a base de proporcionarnos nuevas herramientas para afrontar los problemas.
Esta terapia es muy eficaz en el tratamiento de la ansiedad, la depresión, fobias y otros trastornos relacionados con el estrés o el pánico. Esta terapia permite al paciente identificar y modificar pensamientos negativos, dividiendo los problemas complejos en partes más manejables y cambiando nuestra manera de percibir las situaciones.
Otra variante es la terapia neuropsicológica, que está dirigida a personas que han sufrido algún tipo de daño cerebral o del sistema nervioso. No importa si la causa es congénita o es resultado de un accidente, esta terapia ofrece mejoras significativas en áreas como la comunicación, la memoria y la concentración. Para aplicar esta terapia, se necesita la intervención de expertos como neuropsicólogos, psiquiatras y neurólogos.
La terapia sistémica es otra variante ampliamente utilizada en el tratamiento de problemas familiares y de pareja. Este enfoque se basa en la idea de que las relaciones sociales influyen directamente en nuestro bienestar, y que las dificultades pueden ser una señal de que algo no está funcionando dentro de nuestros grupos sociales. La terapia sistémica busca cambiar las dinámicas de interacción, proponiendo nuevos modos de relacionarse con nuestro entorno para mejorar la comunicación y resolver conflictos.
Por último existe la terapia psicoanalítica, que se hizo muy popular al ser desarrollada por Sigmund Freud. Esta terapia pone el foco en el subconsciente de las personas y en cómo los conflictos no resueltos de la infancia pueden influir en nuestro comportamiento adulto. La terapia psicoanalítica ayuda a sacar a la luz esos problemas reprimidos, permitiendo trabajar sobre ellos para superar los obstáculos emocionales que impiden el crecimiento personal.
Conocer los diferentes tipos de terapia y en qué se basan cada una de ellas puede ayudarnos en la elección de un psicólogo que se adapte mejor a nuestras necesidades y a los problemas por los que nos encaminamos a iniciar una terapia.
La terapia psicológica se refiere al conjunto de técnicas que los psicólogos clínicos emplean para mejorar la calidad de vida de las personas. A través de estas intervenciones, se trabaja en la modificación de conductas y pensamientos que generan malestar al paciente, buscando un cambio positivo en su calidad de vida.