¿Problemas con el lavavajillas? Los sencillos trucos para conseguir que limpie mejor (y ahorrar)

Si notas que tu lavavajillas ya no limpia como antes o que los platos salen con restos de comida y sin brillo, es posible que necesite una limpieza más profunda. Aunque solemos olvidar este paso, mantener el interior del lavavajillas limpio es clave para asegurar su eficiencia y prolongar su vida útil. Afortunadamente, existen trucos sencillos que pueden ayudarte a mejorar su rendimiento sin necesidad de invertir mucho dinero.

Uno de los métodos más efectivos para limpiar el lavavajillas es utilizando vinagre blanco. Este desinfectante natural no solo combate los malos olores, sino que también ayuda a descomponer la grasa que se acumula en el interior. Para aplicar este truco, simplemente llena un vaso con vinagre blanco y colócalo en la rejilla superior del lavavajillas vacío. Luego, espolvorea bicarbonato sódico en el fondo del aparato.

Este proceso ayuda a eliminar los olores y a limpiar las partes internas, asegurando que el lavavajillas funcione de manera óptima. Selecciona el ciclo de lavado más caliente para maximizar la eficacia de estos ingredientes.

No solo el interior del lavavajillas necesita atención; hay otras partes esenciales que también deben mantenerse limpias para evitar problemas. El filtro, por ejemplo, es uno de los componentes clave. Este se encarga de atrapar los restos de comida y la grasa que se desprenden durante el ciclo de lavado. Si no se limpia con regularidad, puede obstruir las tuberías y provocar malos olores.

Para limpiarlo, retíralo y déjalo en remojo en una mezcla de agua caliente, vinagre y jabón durante unos 30 minutos. Luego, frota con un cepillo de dientes viejo para eliminar cualquier resto de suciedad. Limpiar el filtro de manera regular mejorará la calidad de los lavados y evitará que se acumulen residuos dentro del aparato.

Otra parte crucial del lavavajillas son las aspas, encargadas de distribuir el agua a presión durante el lavado. Si se obstruyen con grasa o cal, el ciclo de limpieza será menos eficiente. Retíralas y lávalas bajo el grifo con agua caliente, utilizando un producto quitagrasas si es necesario. Asegúrate de que queden completamente limpias antes de volver a colocarlas.

Siguiendo estos simples trucos, mejorarás el rendimiento de tu lavavajillas y garantizarás que la vajilla salga siempre impecable. Además, mantener el lavavajillas limpio no solo prolongará su vida útil, sino que también te permitirá ahorrar energía y dinero a largo plazo.