Preparar la casa para el invierno: cinco trucos para ahorrar en la calefacción y no pasar frío
El gasto para calentar un hogar puede llegar a ser muy elevado si no se acondiciona la vivienda para el frío
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Con la llegada del invierno, mantener una casa cálida y confortable sin ver dispararse el gasto en calefacción es un reto al que se enfrentan muchas familias. Para lograrlo, no siempre es necesario hacer grandes inversiones; algunos trucos sencillos pueden marcar una gran diferencia en el consumo energético, permitiéndonos disfrutar de un hogar acogedor sin arruinar nuestro presupuesto. A continuación, te presentamos cinco trucos para preparar la casa y ahorrar en calefacción durante los meses más fríos.
El aislamiento es clave para conservar el calor en casa, ya que la mayoría de las fugas de calor ocurren a través de puertas y ventanas mal selladas. Una de las soluciones más económicas y efectivas es instalar burletes en las puertas y ventanas para reducir la entrada de aire frío y la salida del calor. Las ventanas de doble acristalamiento también ayudan a mantener la temperatura, aunque si el presupuesto no permite esta mejora, puedes colocar cortinas gruesas, que ofrecen una barrera adicional contra el frío.
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Durante las horas del día, abre las cortinas y persianas para que entre el máximo de luz solar. Incluso en invierno, la radiación solar es una fuente de calor natural que puede elevar unos grados la temperatura en el hogar. Cuando el sol se ponga, cierra las cortinas para retener el calor acumulado y evitar el enfriamiento del ambiente. Este hábito sencillo ayuda a reducir la necesidad de encender la calefacción de manera constante.
Fijar la temperatura del termostato entre 18 y 21 grados es suficiente para mantener una casa confortable sin gastar de más. Por cada grado adicional, el consumo energético se incrementa alrededor de un 7%, por lo que es recomendable evitar temperaturas excesivas. Si cuentas con un termostato programable, puedes ajustar la calefacción para que se encienda solo en las horas de mayor actividad en el hogar y se reduzca durante la noche, cuando las mantas y edredones ofrecen el calor necesario.
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El suelo es una de las superficies por donde más calor se pierde. Colocar alfombras en las áreas comunes, además de dar un toque acogedor, puede ayudar a mantener el calor en el ambiente. Las alfombras actúan como un aislante adicional que evita la sensación de frío en los pies y reduce la necesidad de subir la calefacción. También es recomendable optar por textiles de invierno, como mantas de lana o cojines de materiales térmicos, que aportan una capa extra de calor en los momentos de descanso.
Un sistema de calefacción en óptimas condiciones es esencial para un rendimiento eficiente. Antes de que llegue el frío, realiza un mantenimiento adecuado del sistema, limpia los radiadores y purga el aire acumulado en ellos. Esto mejorará la eficiencia y reducirá el consumo energético. Además, si utilizas radiadores, coloca paneles reflectantes detrás de ellos para evitar que el calor se pierda en la pared y dirigirlo hacia el interior de la habitación.
Con la llegada del invierno, mantener una casa cálida y confortable sin ver dispararse el gasto en calefacción es un reto al que se enfrentan muchas familias. Para lograrlo, no siempre es necesario hacer grandes inversiones; algunos trucos sencillos pueden marcar una gran diferencia en el consumo energético, permitiéndonos disfrutar de un hogar acogedor sin arruinar nuestro presupuesto. A continuación, te presentamos cinco trucos para preparar la casa y ahorrar en calefacción durante los meses más fríos.