Descubre si eres un supertasters y cuáles son sus ventajas y desafíos
Viven una experiencia culinaria única, y sus preferencias no son caprichos, sino el resultado de un paladar extraordinariamente sensible, influenciado por la genética y la biología
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Justo estamos hablando de ti si eres de los que encuentra el brócoli amargo o el café demasiado fuerte. Si es así, tal y como indica un artículo reciente publicado en la ‘BBC’, tal vez seas parte de un exclusivo 25% de la población conocido como los "supertasters". Este término, acuñado en los años noventa por la psicóloga estadounidense Linda Bartoshuk, describe a quienes perciben los sabores con una intensidad que la mayoría no experimenta.
Estas personas tienen una mayor densidad de papilas gustativas, con hasta 60 papilas por centímetro cuadrado, frente a las 15-35 que poseen los “normotasters” o personas con sensibilidad promedio. Esta habilidad para detectar sabores intensos, sobre todo el amargor, tiene raíces evolutivas y genéticas.
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Desde tiempos remotos, el sabor amargo ha servido como un sistema de alerta frente a posibles venenos en plantas y alimentos. En la actualidad, esta sensibilidad puede ser tanto una bendición como un desafío en la vida diaria. Los supertasters suelen evitar alimentos como las verduras de hojas verdes, y con frecuencia prefieren sabores más suaves o dulces.
Esta preferencia por lo dulce, sin embargo, puede llevar a un mayor consumo de alimentos grasos o azucarados, lo que incrementa el riesgo de obesidad y otros problemas de salud. La genética también juega un papel importante en esta capacidad sensorial. Un estudio identificó el gen TAS2R38 como el responsable de producir un receptor que detecta compuestos amargos.
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Las variaciones de este gen hacen que algunas personas perciban el amargor de manera más fuerte que otras. En particular, factores como la edad, el sexo y la cultura también afectan esta sensibilidad: las mujeres, por ejemplo, suelen ser más propensas a ser supertasters debido a factores hormonales y biológicos, como los cambios en el ciclo menstrual y durante el embarazo.
Aunque a veces puede resultar complicado, ser un supertaster también tiene ventajas. Aquellos que poseen este “supersentido” del gusto tienden a alejarse de sustancias amargas como el tabaco y a evitar el consumo excesivo de alcohol, lo que puede representar un beneficio para su salud a largo plazo.
Justo estamos hablando de ti si eres de los que encuentra el brócoli amargo o el café demasiado fuerte. Si es así, tal y como indica un artículo reciente publicado en la ‘BBC’, tal vez seas parte de un exclusivo 25% de la población conocido como los "supertasters". Este término, acuñado en los años noventa por la psicóloga estadounidense Linda Bartoshuk, describe a quienes perciben los sabores con una intensidad que la mayoría no experimenta.