La rutina de Pilates con la que tonificar el cuerpo, en solo 4 pasos, más allá de los 40 años

A lo largo de los últimos años, el Pilates se ha convertido en una de las actividades físicas más buscadas. Una disciplina que se puede adaptar a diferentes niveles y necesidades, que cuenta con numerosos beneficios físicos y mentales. Así ha quedado demostrado con el análisis científico del bienestar psicológico que promueve el Pilates o las ventajas de diferentes ramas, como el Pilates reformer.

Además, más allá del Pilates más clásico, muchos de sus movimientos se han incorporado a otras rutinas de ejercicio, como es el caso de la fisioterapeuta Sylvia Cintra Rüger, de la cuenta 'Movimiento Pilates'. La experta en fisioterapia y deporte ha creado una rutina de 4 pasos donde el Pilates ejerce como pilar principal, pero en la que también incorpora otros aspectos de la actividad física.

Así, Sylvia Cintra Rüger ha creado un plan para tonificar el cuerpo de manera equilibrada, especialmente después de los 40 años, sin someter al cuerpo a un impacto excesivo. Una propuesta, perfecta a cualquier edad, donde combina cardio con estiramientos y ejercicios de fuerza. Los grandes olvidados en los entrenamientos de muchas mujeres, pero que son clave para cuidar la salud de músculos y huesos y para activar el metabolismo.

El primer ejercicio consiste en mantener el cuerpo recto y horizontal, apoyándose sobre una sola pierna. A través de una pelota blanda, se realizan aperturas y cierres de brazos. Una rutina donde se trabaja tanto el equilibrio como la resistencia de los brazos, dado que la pelota actúa como un elemento de estabilidad y ayuda a mantener un ritmo constante. Además de añadir un peso ligero que optimiza el trabajo de la parte superior del cuerpo.

Una rutina de Pilates fácil para hacer en casa

El segundo ejercicio es una variación de la sentadilla clásica. De pie, se colocan los talones sobre un mini balón blando y se realiza una sentadilla con las piernas abiertas, como en ballet fit, mientras se eleva y baja el balón con los brazos. Este movimiento no solo trabaja los músculos de las piernas y los glúteos, sino que también fortalece el torso y ayuda a mejorar la coordinación. Aunque, para mayor seguridad, en lugar de una pelota, se puede optar por una pequeña plataforma de equilibrio que ofrezca mayor estabilidad. De este modo, se evitan posibles resbalones, especialmente cuando se está aprendiendo a dominar este ejercicio.

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Su tercer paso o consiste en sostenerse sobre una pierna y trazar círculos con el balón, moviéndolo de un lado a otro con las manos. Esta actividad tonifica el abdomen, fortalece los brazos y ayuda a trabajar el equilibrio, ya que requiere estabilidad y control. Además, al realizarse sobre una pierna, se potencia la fuerza de las extremidades inferiores, lo que resulta beneficioso para mejorar la postura y el equilibrio.

Por último, Sylvia Cintra Rüger, propone un ejercicio enfocado en la cintura. De pie y con las piernas abiertas, el balón se coloca bajo una axila. Tras ello, se realiza una flexión hacia ese lado, utilizando la pelota como tope, ayudando a tonificar los músculos laterales del abdomen, los oblicuos, promoviendo una cintura más definida y una columna flexible.

Una rutina que, como hemos podido ver, cuenta con las pelotas como grandes aliadas. Una herramienta que cuenta con múltiples ventajas, especialmente cuando se busca un entrenamiento efectivo y de bajo impacto. Así, las pelotas permiten añadir un peso moderado sin forzar las articulaciones, algo esencial para quienes buscan cuidar su cuerpo a partir de los 40 años. Además, son un excelente recurso para trabajar la coordinación y el equilibrio, ya que requieren de una mayor conexión entre la mente y el cuerpo. Aunque, no se debe olvidar que lo ideal siempre es concretar una rutina deportiva adecuada para cada uno con un profesional de la salud y el deporte.