El hábito sencillo que puede transformar tu salud y tu vida, según un prestigioso cardiólogo

Tal y como ha publicado ‘20 Minutos’, en una reciente entrevista de la periodista Julia Otero en ‘Onda Cero’, el renombrado cardiólogo Valentín Fuster, conocido por sus investigaciones que han revolucionado el mundo de la cardiología, ha compartido un consejo fundamental para una vida más equilibrada y saludable.

En particular, y a sus 81 años, el doctor sigue aplicando en su vida diaria el hábito que, según explica, ha sido clave para su bienestar y claridad mental: detenerse, hacer una pausa y dedicarse quince minutos al simple acto de pensar en calma. Fuster, con una trayectoria que lo avala como uno de los expertos más respetados en salud cardiovascular, ha revelado que dedica un cuarto de hora cada día a sentarse en silencio sin hacer nada.

Se trata de una práctica que le ayuda a despejarse, reflexionar y afrontar mejor las decisiones y los retos cotidianos. Esta pausa mental es, en sus palabras, “imprescindible” para el bienestar, a pesar de que suele pasarse por alto en los consejos de salud habituales. El cardiólogo afirma que este espacio de serenidad le permite gestionar mejor el estrés y prevenir el desgaste emocional tan representativo de esta vida moderna.

Para el experto, este hábito de parar y pensar es un método de autocuidado, pero también una forma de ir contracorriente en una sociedad que se define por el caos y la prisa. Según reflexiona, la cultura de la productividad constante y la exigencia de inmediatez nos mantienen en un estado de ansiedad que, al final, perjudica tanto nuestra salud mental como física.

En concreto, la tranquilidad, explica, es clave para una buena toma de decisiones y para encontrar un equilibrio emocional que permita afrontar los altibajos de la vida con mejor actitud. El consejo de Valentín Fuster puede parecer sencillo, pero representa un cambio profundo en cómo gestionamos nuestro día a día.

De este modo, nos invita a buscar un momento de calma y silencio en medio de nuestras rutinas, un instante para pensar y permitir que las ideas y las decisiones emerjan con mayor claridad. Este sencillo acto de parar y reflexionar no solo beneficia al corazón, sino que también tiene el poder de transformar nuestra percepción de la vida y contribuir a nuestro bienestar general.