Cómo convertir una sartén vieja en una antiadherente con un sencillo paso

En la cocina, pocos utensilios son tan indispensables como la sartén. Sin embargo, el uso constante y algunos descuidos pueden deteriorar su superficie antiadherente, haciendo que los alimentos se peguen y complicando la limpieza. Comprar una sartén nueva no siempre es viable, ya que suele ser costosa. Afortunadamente, existe un truco casero, económico y sencillo, que puede devolverle la vida útil a este valioso utensilio.

El desgaste del antiadherente en una sartén puede deberse a varios factores, como el uso de utensilios metálicos que rayan su superficie, o el sobrecalentamiento al dejarla demasiado tiempo en el fuego. Esto no solo implica una mayor dificultad para cocinar, sino que afecta la calidad de los alimentos, que tienden a pegarse y dañarse en la superficie de la sartén.

Para quienes enfrentan este problema, el “truco de la sal” podría ser una solución efectiva. Este método, que solo requiere ingredientes que todos solemos tener en casa, ayuda a restaurar la antiadherencia de la sartén con un proceso de “curado”. Aquí te explicamos cómo realizarlo en unos pocos pasos.

Primero, coloca la sartén limpia y seca sobre el fuego a temperatura media durante unos minutos, de modo que los poros del material se abran un poco. Luego, cubre la base de la sartén con una capa de aceite y otra de sal gruesa, y déjalos calentarse juntos sin llegar a quemarse. Cuando veas que la sartén comienza a humear ligeramente, retírala del fuego y espera a que la mezcla se enfríe.

El aceite y la sal, al enfriarse, formarán una especie de “curado” que podrás almacenar en un frasco. Antes de cocinar, frota la superficie de la sartén con un poco de este aceite curado, y notarás cómo recupera su antiadherencia, evitando que los alimentos se peguen y facilitando su limpieza. Este sencillo truco no solo devuelve a la sartén sus propiedades, sino que es una forma accesible y rápida de evitar comprar una nueva.

Para prolongar la vida útil de tu sartén, además del truco de la sal, es importante seguir algunos cuidados básicos. Evita usar utensilios metálicos que puedan rayar la superficie, y controla la temperatura al cocinar, evitando calentar la sartén vacía o a temperaturas muy altas. Asimismo, al lavarla, usa esponjas suaves para proteger la capa antiadherente.