Cómo respirar mejor después de tener una neumonía o una gripe

A medida que el invierno se acerca, es normal que aumente el número de casos de enfermedades respiratorias como la gripe, la neumonía, el Covid-19 y la bronquitis. Aunque el cuerpo puede superar el virus inicial, las secuelas en los pulmones suelen dificultar la recuperación. Investigadores de la Universidad de Harvard se han puesto en contacto con la especialista Heather Philben, fisioterapeuta que colabora en el Hospital Beth Israel Deaconess, situado en Boston, con el objetivo de averiguar si existen ejercicios respiratorios que puedan restaurar la función pulmonar después de sufrir alguna de estas infecciones.

La experta asegura que técnicas como el 'huffing' ayudan a que las vías respiratorias estén abiertas y facilitan la eliminación de moco. Para llevar a cabo esta práctica hay que inhalar profundamente, mantener durante unos segundos el aire y después, exhalar enérgicamente, "como si se quisiera empañar un vidrio". El ejercicio debe repetirse varias veces al día para mejorar la respiración, pero siempre teniendo en cuenta las necesidades del paciente.

Por otro lado, Philben recomienda el uso de determinados objetos como las válvulas de flutter o acapella que, al soplar en ellos, generan vibraciones que alcanzan profundamente las vías respiratorias, ayudando a soltar el moco y facilitando su expulsión mediante la tos.

Después de episodios de enfermedades respiratorias severas, los músculos que intervienen en la respiración pueden debilitarse. Para contrarrestar este efecto, la experta también aconseja la respiración diafragmática. En este caso, hay que acostarse y colocar una mano sobre el estómago. Después, se debe respirar profundamente haciendo que el estómago se hinche. Tal y como señala la fisioterapeuta, hacer este ejercicio en diferentes posturas incrementa la eficiencia del diafragma.

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Si los pacientes que han pasado por las enfermedades respiratorias tienen muchos problemas exhalando, pueden probar el ejercicio de respiración con labios fruncidos. Siguiendo los pasos dictados por la experta, hay que inhalar por la nariz y exhalar por la boca con los labios fruncidos, como si se soplara lentamente. Según la especialista, el ejercicio puede ser practicado en momentos de reposo y, poco a poco, ir incorporándolo mientras se realiza algún movimiento. Esto mejora la capacidad de realizar actividades cotidianas sin fatiga.

En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo mejorar tu respiración, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus preguntas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.