En taza o para llevar, esto es lo que dice de ti la forma que tienes de tomar café

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Más allá de la bebida en sí y de en qué momento del día la consumimos, tomar café (y el modo en el que lo hacemos) dice mucho acerca de nuestra personalidad. Tanto si lo consumimos para llevar, si lo preferimos en vaso o si tenemos una taza específica en casa para tomarlo, todos y cada uno de estos rituales alrededor de la bebida con cafeína por excelencia dicen mucho sobre nosotras.

Si, por ejemplo, eres de las que optan por una taza tradicional, esto significa que eres una persona que valora profundamente los momentos de calidad y que disfruta de los pequeños detalles del día a día. Quienes eligen este tipo de taza suelen preferir relaciones estables tanto a nivel de pareja como de amistad, considerándose unas personas fieles en el compromiso y que ponen atención en los pequeños detalles.

Por el contrario, si eres de las que prefiere una taza alta, esto puede reflejar que eres una persona que está siempre en constante búsqueda de las conexiones humanas profundas y que valora enormemente el apoyo emocional.

Te atraen las relaciones donde te sientes respaldada a todos los niveles y en las que las palabras de amor ocupan un lugar muy importante. La elección de una taza alta, que además casi siempre suele ser la misma, significa que eres amante de las rutinas y que te gusta tener tu vida bajo control.

Finalmente, aquellas personas que toman su café en un vaso para llevar, con tapa incluida, suelen valorar la autenticidad y la libertad en sus relaciones. Este tipo de personas buscan una relación de confianza mutua donde puedan ser ellas mismas sin temor a ser juzgadas.

Son personas prácticas que les encanta la aventura y dejarse sorprender por aquellas cosas nuevas que la vida les ofrece, derrochando vitalidad y pasión en todo aquello que hacen. Estos aspectos son muy importantes para quienes eligen esta opción, y esperan encontrar lo mismo en sus relaciones.

Así pues, la elección de una simple taza donde tomar el café puede decir mucho más de lo que imaginamos sobre nuestros deseos personales, preferencias, forma de vida y sobre el modo en el que nos relacionamos con los demás.