Estos son los remedios caseros para la irritación de garganta que puedes hacer tú misma en casa

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Sentir dolor de garganta es una molestia habitual cuando nos enfrentamos a los cambios de temperatura propios del otoño o tenemos alguna infección bacteriana en la garganta. Este síntoma no solo es incómodo, sino que puede complicar actividades cotidianas como disfrutar de una comida o, simplemente, hablar.

Para combatir el malestar y el dolor, existen una serie de remedios caseros que pueden sernos de gran ayuda para aliviar estas molestias y poder recuperarnos más rápido sin necesidad de recurrir a medicamentos de venta libre.

Uno de estos remedios caseros es el de beber abundante agua de forma regular para ayudar a calmar la irritación y mantener la garganta hidratada, algo que siempre facilita su recuperación. Otra de las alternativas es la de tomar infusiones calientes, ya que el calor es muy reconfortante en este tipo de afecciones y puede aliviar de inmediato el dolor de garganta. Infusiones de caléndula, salvia o regaliz son especialmente recomendadas para este tipo de molestias.

Otro remedio muy eficaz, que poca gente conoce, es el de realizar gárgaras con agua templada y sal dos o tres veces al día. La sal ayudará a desinflamar la garganta haciendo que la rojez disminuya y el agua templada servirá también para paliar la irritación y sequedad de la misma.

Un caldo caliente, como el de pollo o verduras, no solo aporta nutrientes a nuestro organismo, sino que también ayuda a reconfortar la garganta. Sobre todo hay que tener en cuenta que es mejor evitar sopas que lleven tomate (debido a su acidez) o tomar lácteos, ya que estos pueden aumentar la producción de mucosidad.

Pero si hay una aliada natural que nunca falla para estas molestias esa es la miel, ideal contra el dolor de garganta gracias a sus propiedades calmantes y protectoras. Tomar dos cucharadas de miel al día puede ayudarnos a suavizar la garganta y a paliar las molestias.

También es muy importante mantener un nivel adecuado de humedad en el ambiente para ayudarnos a prevenir la sequedad de la garganta. Para esto los humidificadores son excelentes, sobre todo a la hora de dormir, y es preferible que optemos por vapor frío en lugar de uno caliente para aliviar la irritación.

Por último, darnos un baño o ducha de agua caliente generará el vapor suficiente para humedecer la garganta, proporcionándonos un claro alivio al instante. Incorporar estos consejos al más mínimo síntoma de problemas en la garganta hará que la irritación no empeore, pudiendo mejorar de manera más rápida.