Esta es la bebida típica del invierno que mejora la concentración y la memoria

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Disfrutar de un vaso de cacao caliente cuando llega el frío es una experiencia totalmente apetecible pero, lo que no todo el mundo sabe es que esta deliciosa bebida tiene una gran cantidad de beneficios para la salud. Consumido en su forma natural, el cacao posee propiedades que pueden mejorar distintas funciones del organismo, especialmente a nivel cognitivo y cardiovascular.

Según investigaciones científicas, el cacao natural es beneficioso para el rendimiento cognitivo, especialmente por su contenido en polifenoles, como los flavanoles. Estos compuestos ayudan a dilatar las arterias y a mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, algo que favorece la actividad mental.

Algunos de los principales efectos positivos que el cacao puede tener en nuestra salud van desde mejorar el estado de ánimo hasta prevenir la demencia. El cacao contiene teobromina, cafeína y otros compuestos que elevan la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito, por lo que nos ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.

Gracias a su contenido en flavonoides, el cacao mejora la circulación, reduciendo el riesgo de formación de coágulos y ayudando a prevenir la trombosis. Además, los antioxidantes presentes de manera natural en el cacao, ayudan a controlar el colesterol y disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Otra de sus cualidades que pocos conocen es su riqueza en hierro, algo que convierte al cacao en un aliado contra la anemia, ya que el hierro es esencial para producir hemoglobina, una proteína crucial para transportar oxígeno en la sangre.

Algunos estudios sugieren que el cacao ayuda a ralentizar la digestión de carbohidratos, lo que protege las células productoras de insulina y reduce la resistencia a la insulina, disminuyendo el riesgo de diabetes.

La teobromina y el selenio en el cacao favorecen el flujo sanguíneo al cerebro y mejoran la cognición, lo cual ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Por último, los flavonoides y catequinas presentes en el cacao actúan como prebióticos, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino y mejorando la función digestiva.

El cacao también es un importante aliado para ayudar a disminuir los niveles de proteína C reactiva, un marcador de inflamación en el organismo. También ayuda a reducir la absorción de grasas, aumentando la sensación de saciedad, y promueve la producción de óxido nítrico, que relaja los vasos sanguíneos y ayuda a reducir la presión arterial.