¿Pueden sentir nuestras emociones las mascotas? Los expertos lo tienen claro

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Nuestras mascotas comparten nuestro día a día y pueden llegar a conocernos tanto o más que nuestros familiares o amigos más allegados. Tanto es así que nuestro estado de ánimo puede influir directamente en ellas.

A menudo subestimamos el poder de las emociones y cómo estas afectan a nuestros compañeros de cuatro patas. Según los expertos, nuestras mascotas, especialmente los perros, son sumamente sensibles a los cambios emocionales de sus dueños, lo que puede impactar en su estado de ánimo y bienestar.

Cuando nos encontramos estresados, ansiosos o tristes, nuestra mascota puede percibir estos sentimientos y, en respuesta, cambiar su comportamiento, dando paso a la inquietud, tristeza o incluso falta de apetito. Los estudios en comportamiento animal sugieren que los perros, por ejemplo, pueden interpretar nuestro lenguaje corporal, el tono de voz e incluso el aroma que emitimos cuando estamos pasando por momentos de tensión, debido a que la conexión emocional que estos animales tienen con sus dueños es mayor que con otros, ya que dependen en gran medida de ellos para sentir estabilidad y seguridad. Diversos especialistas en etología y psicología animal señalan que la ansiedad o el estrés de un dueño pueden generar síntomas parecidos en el animal, desencadenando reacciones como ladridos excesivos, destructividad o conductas nerviosas.

Aunque no siempre es posible controlar las emociones, sí podemos minimizar el impacto que estas tienen en nuestras mascotas. Los expertos recomiendan tomarse un momento para relajarse antes de interactuar con los animales. Por ello, practicar técnicas de respiración, caminar tranquilamente o incluso escuchar música relajante puede ayudar a reducir el nivel de estrés que transmitimos a nuestros compañeros peludos.

Según los expertos, mantener una rutina estable y proporcionar a nuestra mascota momentos de actividad física y de juegos es clave para asegurar su bienestar. Además, es fundamental dedicar tiempo de calidad a nuestros animales, ya que gracias a ello podemos fortalecer el vínculo y ayudar a que ellos se sientan en un ambiente seguro, sin importar los altibajos emocionales de sus dueños.

Por tanto, debemos ser conscientes del efecto que nuestras emociones tienen no solo en nosotros mismos y en los de nuestro alrededor, sino también en nuestras mascotas, desarrollando de esta forma empatía hacia ellas. Por ello, es importante cuidar de nuestro bienestar emocional, no solo por nosotros mismos, sino también por ellos, mejorando de esta forma su vida. Los animales son seres vivos que sienten y se ven impactados por todo lo que sucede a su alrededor; por tanto, al hacernos responsables de ellos, debemos cuidar no solo nuestro estado emocional, sino también el de ellos.