Así debes guardar los aguacates en la nevera para que aguanten más tiempo en buen estado

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El aguacate es una de esas joyas de la cocina que todos adoramos por su textura cremosa y su sabor suave, perfecto para dar un toque especial a cualquier plato. Pero, ¿cuántas veces has cortado uno y, al poco rato, lo ves volverse marrón y poco apetecible? No te preocupes, no eres la única. La buena noticia es que hay algunos trucos sencillos y efectivos para conservarlo fresco en la nevera, y no, nos referimos al viejo truco del limón, si no a otros que han ido surgiendo con el tiempo.

Cuando cortas un aguacate, el aire hace de las suyas y provoca que la pulpa se oxide, tiñéndola de ese marrón tan poco atractivo. Aunque sigue siendo comestible, no es lo mismo disfrutarlo así. Un truco fácil y natural es aplicar una fina capa de aceite de oliva sobre la parte expuesta. Este gesto crea una barrera que impide que el aire entre en contacto con la pulpa y ralentiza el proceso de oxidación. Además, el aceite de oliva no solo protege, sino que aporta antioxidantes extra gracias a su vitamina E y polifenoles.

Otra forma de cuidar tu aguacate es meterlo en la nevera. Pero ojo, hazlo bien: guarda la mitad que no vas a usar en un recipiente hermético y, si puedes, déjale la semilla. ¿Por qué? Pues porque así reduces la superficie expuesta al aire y ayudas a que se conserve mejor.

Si quieres probar algo un poco diferente, coloca la parte cortada del aguacate boca abajo en un recipiente con un poco de agua. Es un truco curioso, pero funciona. El agua actúa como barrera y mantiene la pulpa lejos del aire, permitiéndote disfrutar del aguacate durante uno o dos días más. Eso sí, lo ideal es no dejarlo mucho más tiempo para que conserve todo su sabor.

Y si tienes cebolla por casa, úsala a tu favor. Coloca unos trozos de cebolla en un recipiente hermético junto al aguacate (sin que toquen la pulpa). La cebolla libera compuestos sulfurosos que ayudan a retrasar la oxidación y mantienen la pulpa fresca. Puede que el aguacate coja un leve aroma a cebolla, pero si eso no te molesta, es un truco que merece la pena.

Por último, si tienes un aguacate entero que está en su punto de maduración y no lo vas a usar de inmediato, guárdalo en la nevera. El frío ralentiza el proceso de maduración y te permitirá disfrutar de un aguacate perfecto cuando lo necesites.

Con estos trucos, conservar tu aguacate fresco dejará de ser un quebradero de cabeza. No más pulpa marrón y desperdicios. Solo aguacates listos para tus ensaladas, tostadas o esa receta especial que tanto te gusta. ¡Pruébalo y notarás la diferencia!