5 hábitos poco saludables en niños y que pueden fomentar el sobrepeso

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El ritmo de la rutina puede hacer que ciertos hábitos poco saludables se instalen en la vida de los más pequeños. Una de las mayores consecuencias es, sin duda, el sobrepeso. Según la página web especializada 'Children’s Health' y un informe del Instituto de Medicina de la Universidad de Alabama, ciertos comportamientos cotidianos predisponen a los niños a desarrollar problemas de peso, por lo que realizar cambios en la alimentación y en la actividad física de la familia ayuda a disminuir el riesgo de obesidad infantil.

El primer hábito que debemos evitar es el ofrecerles comida cada vez que dicen sentir hambre. La necesidad de comer puede confundirse fácilmente con emociones como el aburrimiento. Enseñarles a diferenciar el hambre de otras sensaciones y fijarles un horario de comidas pueden ayudarles a evitar el consumo excesivo de alimentos.

Otro hábito común es que los niños suelen comer snacks con bastante frecuencia. Aunque puede parecer inofensiva, esta práctica promueve la ingesta innecesaria de alimentos procesados. En su lugar, podemos elegir frutas y verduras como alternativas y limitar los snacks a momentos específicos con el objetivo de que los niños se mantengan en un peso adecuado. Investigaciones realizadas en entornos escolares han demostrado que la reducción de aperitivos ultraprocesados disminuye el índice de masa corporal (IMC) en los menores.

La tercera mala costumbre es que los padres suelen adaptar las comidas para asegurarse de que los niños coman, pero los expertos advierten que esta práctica puede tener efectos negativos a largo plazo. Por ello, se recomienda que las comidas sean las mismas para todos, de forma que se los exponga a una variedad de alimentos saludables desde temprana edad, mejorando su relación con una dieta equilibrada.

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C. M.

Otro de los problemas se encuentra en la gran cantidad de bebidas azucaradas que beben los menores. La sustitución de refrescos y zumos industriales por agua o leche baja en grasa puede tener un impacto significativo en la prevención del sobrepeso.

Por último, y aunque el peso es un tema delicado en muchas familias, abordarlo de forma crítica puede afectar a la autoestima de los niños. Por ello, se recomienda enfocar las conversaciones en el bienestar general, resaltando los beneficios de un cuerpo sano y fuerte en lugar de centrarse en la báscula. En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo mejorar o prevenir la obesidad en niños, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus preguntas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.