Hidratación y autocuidados: consejos para mejorar tu energía cuando los días se acortan

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A raíz de la llegada del otoño, los días comenzaron a acortarse a la vez que bajaban las temperaturas, y todo eso provoca que nuestra energía también se vea afectada al no tener más luz solar. Esta transición estacional puede hacer que muchas personas se sientan más cansadas, menos motivadas y con una mayor necesidad de descanso. Sin embargo, hay estrategias efectivas para contrarrestar esta bajada de energía y mantenernos activos y enérgicos durante esta época del año. Desvelamos algunos consejos para poder aprovechar al máximo estos días, aunque en un principio nos veamos sin ganas.

No es nada raro que la alimentación juegue un papel crucial en cómo nos sentimos. Por ello, debemos priorizar alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras de temporada, legumbres y frutos secos. Estos no solo proporcionan energía sostenida, sino que también ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, esencial en esta época del año. Asimismo, es importante incluir alimentos ricos en hierro, como espinacas o carnes magras, y vitamina C, que mejora la absorción del hierro y mantiene a raya el cansancio. De esta forma, también es muy importante exponernos a la luz natural siempre que sea posible, ya que esta no solo regula nuestro reloj biológico, sino que también tiene un impacto directo en nuestro estado de ánimo y niveles de energía. Debemos aprovechar las horas de luz para dar paseos al aire libre, incluso aunque haga frío. Si la rutina no nos permite realizar estos ejercicios, debemos considerar usar lámparas de luz natural en casa, ideales para compensar la falta de exposición solar.

Asimismo, los días más cortos pueden desajustar nuestros ciclos de sueño. Por ello, debemos procurar acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora para que nuestro cuerpo se adapte a un horario constante. Hay que evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y crear un ambiente relajante en nuestro dormitorio. Cuando se acortan los días, es importante descansar para sentirnos más despiertos durante el día y no dejarnos llevar por la falta de luz. Por ello, aunque el frío pueda desmotivarnos, mantenerse activos es clave para combatir la fatiga. El ejercicio físico, especialmente al aire libre, no solo mejora la circulación y aumenta los niveles de energía, sino que también ayuda a liberar endorfinas, las famosas hormonas de la felicidad. Para ponernos las pilas, hay que optar por actividades con las que disfrutemos, ya sea yoga, caminar o bailar en casa.

El autocuidado es más importante que nunca en los meses más oscuros del año. Por ello, debemos incorporar momentos de pausa en nuestro día a día para realizar actividades que nos relajen, como leer, tomar un baño caliente o practicar meditación. Estos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos y nos ayudarán a recargar energías. Por último, aunque solemos hidratarnos más en verano, no debemos olvidar beber suficiente agua aunque las temperaturas sean más bajas y creamos que lo necesitamos menos. Es aconsejable mantener una botella de agua cerca y apostar por infusiones naturales para mantenernos hidratados y reconfortados al mismo tiempo.

Esta temporada puede ser preciosa para conectar con nosotros mismos y con los cambios que nos rodean. Con estos consejos, no solo podremos mantener nuestros niveles de energía, sino también disfrutar plenamente de la magia que trae consigo esta estación.